El pasado mes de marzo el barril de Brent llegó a cotizar a 125 dólares, ahora está en los 90 y según los expertos seguirá bajando porque los contratos de compra a futuro tiran a la baja. Hay algunos informes de consultoras que apuntan a que el barril puede llegar a los 70 dólares, niveles no vistos en décadas, si bien otros expertos vaticinan que inmediatamente después habrá un fuerte rebore del precio. Ahora mismo el precio del barril está en los niveles más bajos de 2010, pero el litro de diésel está en torno a los 1,28 euros lo que supone una bajada de un 7% mientras que el crudo ha bajado casi un 30%. Esta diferencia la explican las distribuidores porque la cotización del dólar ha subido y porque ahora se está vendiendo el crudo comprado hace meses a un precio más caro. Aún así no se justifica.

Razones para el descenso
En el precio del petróleo influyen muchos factores. Actualmente la fuerte crisis en toda la eurozona, los malos resultados de los últimos meses en las economías de Estados Unidos y China, y las péximas expectativas de crecimiento para la economía mundial en los próximos 12-18 meses, tiran de los precios a la baja porque se consume y se consumirá menos energía.

Un factor determinante es la producción de crudo, lo que se pone a disposición de los países. La producción -de momento- no se ha contraído porque Libia ha recuperado prácticamente los niveles de producción previos a la revolución que derrocó a Gadafi, no hay conflictos relevantes en las zonas productoras y las tensiones internacionales sobre Irán han disminudido. Obviamente estas condicones pueden cambiar en cualquier momento, pero también la OPEP (organización de los países productores de petróleo) puede reducir la producción para mantener o encarecer el precio.

Los consumidores tendrán que esperar
Con este panorama económico e internacional, las consultoras internacionales vaticinan que el barril de Brent puede bajar hasta los 70 -80 dólares, pero los precios de los combustibles descenderán mucho más despacio para los consumidores. No hay que olvidar además que en España prácticamente todas las Comunidades Autónomas han subido el céntimo sanitario por litro de gasolina y que el Gobierno central prepara otro impuesto, el "céntimo verde".