Alaba Anson a la lideresa. “Esperanza Aguirre ha dado, seguro que sin pretenderlo, una soberana lección  a Mariano Rajoy”. El argumento buscado es un brindis al populismo y al neoliberalismo. Despidos a montones de cargos públicos que no trabajan y que deberían dedicarse (…) a producir en lugar de a vegetar”. Funcionarios, fuera, advierte este rancio monárquico, miembro de la Real Academia Española.

Por el arco de triunfo
“Los políticos y los sindicalistas se pasan airosamente por el arco de triunfo la irritación popular”, acusa Anson. Un demagogo profesional no lo haría mejor que este personaje, demagogo  también del periodismo de tinte amarillo. “La verdad  –proclama Anson- pura y dura es que partidos políticos y sindicatos se han convertido en un negocio”. ¿Quiere que hablemos, don Luis María, de sus supuestos negocietes, destapados hace años por Luis Herrero, y luego tapados por él mismo, en base a servir determinados menús periodísticos de complacencia a clientes, en función de su aportación digamos pecuniaria?

Obuses amigos contra Rajoy
Son frecuentes los obuses amigos lanzados contra Rajoy. Anson certifica cada dos por tres, en sus artículos de El Mundo, que la guerra interna en el PP, auspiciada por Aguirre, Pedro J. Ramírez y, entre otros muchos, el exdirector de ABC, continúa en estado de efervescencia bélica insistente. No faltan pruebas de semejante batalla. Se la tienen jurada a Rajoy y sueñan con el fin de Rajoy en la Presidencia del Gobierno.  La monumental torpeza de Rajoy favorece a sus enemigos internos. Aguirre espera su turno. La crisis puso a Rajoy en la Moncloa. ¿La crisis puede ahora quitarlo? Anson aplaude. Rajoy aún no sabe apenas dónde se ha metido. Cuando lo sepa quizá sea ya tarde.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM