Se veía venir y ya ha llegado. Días después de haberle hecho algunas carantoñas a la dictadura del general Franco en Intereconomía, tratando así de contentar a la mayoría del Partido Popular, Ruiz-Gallardón se agarró a su condición acreditada de sofista y soltó sin complejos –como gusta a José María Aznar- una teoría básicamente totalitaria.

La democracia del PP
“Carece de sentido pensar que el poder político puede decidir si se investiga o no Bankia”, subrayó ayer el ministro de Justicia desde los micrófonos de la SER, entrevistado por Montserrat Domínguez. ¿Pero cómo que el poder político –o sea el Gobierno o el Parlamento- no puede decidir si se investiga o no a Bankia? ¿Qué democracia es la democracia del PP?

El dinero de los ciudadanos
Claro que puede, y que debe el Gobierno investigar con urgencia a un banco que ha sido reflotado enteramente con el dinero a espuertas de los ciudadanos de este país. Estamos, en efecto, ante una teoría totalitaria difundida por Ruiz-Gallardón. Es totalitaria porque de este modo se impide que los contribuyentes, que son los que pagan, sepan de verdad quiénes fueron los responsables del hundimiento de la cuarta entidad financiera de España.

Alergia a la transparencia
El Gobierno, en democracia, ha de estar al servicio de la ciudadanía. Y no al revés. La operación Bankia no sólo demuestra la ineficacia del Gobierno Rajoy, sino que ratifica su conocida alergia a la transparencia. ¿Se ha ido a pique Bankia en dos años? ¿Qué sucedió a lo largo de la etapa inacabable de Miguel Blesa?

En tiempos de cólera o crisis
¿Pudo devaluar gravemente la estabilidad de la entidad, en tiempos de cólera o crisis, la guerra abierta de los prebostes y de una prebosta, a ver cuál de los suyos más próximos se hacía con la Presidencia de la entonces aún Caja Madrid? Todo esto quiere ahora silenciarlo Ruiz-Gallardón. O, mejor dicho, quiere también Rajoy acallarlo y no se atreve a decirlo públicamente. ¡Menudo presidente de pitiminí!

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM