Camps firmó a pesar de haber sido procesado en la causa de los trajes por un supuesto delito de cohecho pasivo la prórroga del acuerdo del Gran Premio de Europa de Fórmula 1, que incluía, además, la opción de que Valencia se quedara en exclusiva con la denominación de GP de España una vez que Cataluña cumpliera su vinculación con la Formula One Administration (FOM), en el año 2016, o en el caso de que el Circuit de Montmeló cancelase antes su prueba, informa el digital alicantino Información.es

La pesada carga para la Generalitat en quiebra
El expresidente dejó a su sucesor, Alberto Fabra, una pesada carga para una Generalitat en quiebra que no puede hacer frente a sus deudas y a la que el Gobierno central tuvo que rescatar en enero. En virtud del acuerdo inicial firmado por Camps y Ecclestone, que va desde 2008 a 2014, si el Gobierno valenciano quiere cancelarlo tendrá que pagar una indemnización correspondiente a dos años de canon, esto es, unos 65,5 millones, además de enfrentarse a la justicia británica.

Fabra intenta zafarse de la prórroga
El sucesor de Camps, en cambio, confía en poder zafarse de la prórroga, que va de 2015 a 2019, el acordado por el expresidente valenciano y Ecclestone en aquella cena. De hecho, Fabra ya ha mantenido contactos con el Gobierno de Artur Mas para valorar la opción de que Cataluña acoja la carrera.