Las dilaciones por parte de las Comunidades Autónomas y el hecho de que los bancos no descontaran las facturas han provocado una gran mortalidad entre las pequeñas y medianas empresas.
Ahora será el ICO quien adelante dichos pagos asignando al Instituto el papel que hace tiempo debería haber desempeñado como banca pública.
Elena Salgado había contemplado esta posibilidad pero la faltaron reflejos para instrumentarla con la velocidad requerida.
Faltan precisiones concretas sobre las cantidades que recibirá el Instituto de Crédito Oficial para el nuevo encargo y el procedimiento adoptado para inyectarle unos dineros cuya cuantía tampoco ha sido precisada.
Se echan de menos otras concreciones que Montoro no hizo en su reunión con el Consejo de Política Fiscal y Financiera ni en la entrevista de la SER.
Es evidente que el ministro toreó bien en esta plaza de donde los consejeros de Economía y Hacienda de las Comunidades Autónomas, incluida la andaluza y el vasco, salieron al parecer bastante satisfechos con la promesa de que el Estado central no las dejará tiradas.
Pero en los detalles es donde suele agazaparte el Diablo pues como dice la consejera de Hacienda y Administración Pública de la Junta de Andalucía, Carmen Martínez Aguayo, la intervención de Montoro “tiene mucha literatura”.
Habrá que ver como se conjuga la Intervención por parte del Estado de dichas Comunidades con la autonomía que les atribuyen las leyes y los estatutos.
A este respecto Cristóbal Montoro enmendó la plana al ministro de Economía Luis de Guindos que había proporcionado al Financial Times la impresión de que pasaría por alto dicha autonomía.
Es verdad que Montoro amenaza con promulgar una Ley de Transparencia del Gobierno por la que se puedan exigir responsabilidades penales a los gestores públicos, políticos o no, que incumplan los presupuestos.
Sin embargo ha suavizado el mensaje de Guindos sobre la forma técnica, “en términos hacendísticos”, en que se producirá el control de Hacienda y se ha comprometido con los barones autonómicos a que ninguna comunidad irá a la quiebra.
“El Estado somos todos” había proclamado Mariano Rajoy en su comparecencia con el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy.
Una idea remachada por el secretario de Estado de Administraciones Públicas Antonio Beteta: “No se trata de que el Estado se salve solo, las comunidades también son Estado, los ayuntamientos también son Estado, todos somos Estado"
José García Abad es periodista y analista político
