No les juzgan por la supuesta financiación irregular del PP en Valencia ni por el saqueo de la visita del Papa a esa comunidad, que van por un cauce diferente.

Amiguitos del alma
Las pruebas más contundes contra el expresidente valenciano son las llamadas telefónicas entre él y El Bigotes (Álvaro Pérez), el cabecilla de la trama Gürtel en Valencia, grabadas por orden del juez Baltasar Garzón. Una, la Nochebuena de 2008, donde se dijeron aquellas célebres frases de “amiguito del alma” y “te quiero un huevo”.

"Fíjate si te debo"
La otra grabación, del 7 de enero de 2009, cuando quedaron expuestos los regalos que El Bigotes había hecho a la familia Camps con motivo de los Reyes. "Con el mío te has pasado 20 pueblos", le dijo la mujer del expresident al empresario. Antes habían hablado los dos hombres: "¿Has leído el tarjetón? ¡Fíjate si te debo!", le dijo Álvaro Pérez a Camps. La afirmación le valió una pregunta del juez José Flors, instructor del caso. "¿Qué le debe este señor a usted?", inquirió el magistrado meses más tarde. La respuesta dejaría perplejo al juez. "La idea de una Comunidad fuerte y un PP muy fuerte...", contestó Camps.

Casi 8 millones de la Generalitat
Camps, que había conocido a El Bigotes en Madrid en 2002 se lo llevó a Valencia, para que organizara los actos y campañas del partido. Pero entre 2004 y finales de 2008, Álvaro Pérez consiguió de la Generalitat unos 40 contratos públicos, casi todos adjudicados a dedo, por un monto cercano a los ocho millones de euros.

Continúa siendo diputado
Camps dimitió el pasado 20 de julio como president de la Generalitat después de que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) decretara la apertura de juicio oral contra él y otros cargos de su Administración en la conocida como causa de los trajes del caso Gürtel, pero sigue siendo diputado autonómico, lo que le garantiza estar aforado.

Mantiene sus privilegios
El político popular continúa manteniendo algunos de sus privilegios, como el tratamiento vitalicio de molt honorable, medios materiales (una oficina, asesores y coche oficial) y la condición de miembro permanentes del Consell Jurídic Consultiu (CJC). Camps es el único expresident de la Generalitat que se ha acogido al Estatuto, aprobado en 2002, por el que ha pasado a ser miembro nato del CJC, sin límite temporal y con funciones vitalicias, lo que le permite actuar con voz pero sin voto en este organismo consultivo de la Generalitat en materia jurídica.