Rafael Amargo se enfrenta a un nuevo escollo judicial en pleno proceso derivado de las acusaciones por tráfico de drogas y atentado a la autoridad que se le imputa. El juez encargado de la causa ha decretado su ingreso en prisión tras la petición de Fiscalía, entendiendo que existe "riesgo de fuga" tras haberse quebrantado de forma reiterada las medidas cautelares impuestas en la Audiencia Provincial de Madrid. Este escollo se desató tras una denuncia de sus vecinos.

A fecha de publicación de esta noticia, el televisivo se encuentra en los calabozos de la Audiencia Provincial a la espera de nuevas informaciones. Las fechas de celebración de este juicio se fijaron para el mes de abril del año que viene, aunque tiene otras causas pendientes. El juez instructor concluyó que Amargo era el "cabecilla de un grupo que traficaba con droga" y que, supuestamente, se vendían desde su propio domicilio. Fiscalía pidió entonces nueve años de cárcel.

Los vecinos de la calle Espíritu Santo denunciaron la supuesta venta de sustancias estupefacientes desde la residencia de Amargo tiempo atrás, lo que provocó el inicio de este proceso judicial. Sin embargo, no fue el primer escándalo de estas características al que ha tenido que enfrentarse. Ya en diciembre de 2020 fue detenido junto a su pareja en el marco de la conocida como 'operación Codax'. En este caso, será juzgado durante los días 7, 8, 9 y 12 de junio de 2024; tal y como informó la Agencia EFE en su momento.

'En boca de todos' destapa el quebrantamiento

En plena emisión de 'En boca de todos', espacio matinal de Cuatro, Nacho Abad ha sido el encargado de dar a conocer que el juez en cuestión ha decretado prisión preventiva de carácter inmediato. El periodista ha asegurado que Amargo no se ha presentado a firmar cada 15 días, tal y como se había acordado previamente, lo que ha impedido que siga en libertad.

Durante la mañana del viernes 3 de noviembre se ha celebrado una vista previa donde se ha confirmado la decisión judicial solicitada previamente por la Fiscalía. Por lo tanto, el bailaor será trasladado a la prisión madrileña de Soto del Real, según se ha avanzado en el programa de Mediaset España y Mandarina Producciones. En este sentido, Rafael Amargo intentó zafarse de las acusaciones alegando "presión" por parte de los medios de comunicación.

Consecuencias: sin fianza, sin libertad y sin pasaporte

Pese a que incluso un médico forense reconoció el estrés que le suponía al bailaor esta medida de firmas quincenales, la Justicia ha decretado su ingreso en prisión al entender que el riesgo de fuga es una realidad. Las medidas le afectan tanto a él como a Eduardo de los Santos, un productor musical que también está implicado en esta supuesta trama.

Además de la privación de libertad, donde no cabe la posibilidad de abonar una fianza para continuar disfrutando de las medidas quebrantadas, cabe recordar que ya se le retiró el pasaporte el pasado diciembre de 2020. Esta decisión pretendía evitar precisamente que pudiese abandonar el país, pese a contar con trabajos relacionados con su profesión en estados como India o Turquía.

El abogado de Amargo presentará un recurso

Ante el revuelo mediático generado por esta decisión judicial, el abogado de Rafael Amargo ha anunciado la presentación de un recurso. Jaime Caballero ha reconocido que esta situación "cabía dentro de las posibilidades" que se barajaban desde hacía algunos meses: "Esto se empezó en abril cuando se nos requiere para que justifique alguna ausencia de manera esporádica, es decir, firmaba cada quince días, pero había veces que no firmaba".

"A partir de ahí empezamos a presentar documentación acreditativa de su estado de salud, incluso un informe de médico forense y estábamos a la espera de recibir otro tipo de información referente a informes de médicos especialistas, en este caso, psiquiatras", ha continuado explicando Jaime Caballero. En el plazo de tres días, el letrado presentará el mencionado recurso mostrando distintos argumentos "y alguna cosa más que se ha guardado para la defensa".

Aunque ha comunicado esperar que "pueda ir andando voluntariamente a su juicio", Caballero ha manifestado que su cliente siempre se sintió "maltratado por el hecho de ser una persona pública". "Más controlado que él hay poca gente, si sale a la calle tiene un fotógrafo, es decir, constantemente está monitorizado por unos y por otros. Además, la policía sabe perfectamente dónde está. Difícilmente puede eludir la acción de la Justicia", ha dicho en una llamada telefónica con el programa antes referido. Queda por ver cuál será el siguiente movimiento.