Pedro García Aguado se convertía en el ganador de Supervivientes 2024, pero su nombre empezaba a resonar en el mundo televisivo a raíz de su papel protágonico de Hermano Mayor en el programa de Cuatro que llevaba el mismo nombre. No obstante, el madrileño no era un completo desconocido, sino que llevaba a sus espaldas una larga y exitosa carrera como waterpolista. Aguado fue internacional absoluto con la Selección Española y se proclamó campeón olímpico en 1996, pero, ahora, ha destapado el lado oscuro de los Juegos Olímpicos.
Pedro García Aguado ganaba una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y una plata en los de Barcelona 1992 junto a la Selección Española de Waterpolo, integrada en aquel momento por nombres como Manel Estiarte o Miguel Ángel Oca, actual entrenador del conjunto español de waterpolo femenino, o el fallecido Jesús Rollán. Desde el pasado 29 de julio, París acoge los Juegos Olímpicos 2024, por lo que el madrileño contaba su visión: "Es un evento fantástico, se pone en práctica lo que has entrenado. Yo he estado en varios Juegos Olímpicos. Yo que vengo de un deporte en equipo [Waterpolo], el estar con tus compañeros y compañeras por esa medalla te une muchísimo. Has vivido con una familia durante tiempo… qué recuerdos de mis vivencias", decía en su visita a Socialité Club.
Sin embargo, ya durante su paso por Supervivientes 2024, el madrileño se abría en canal sobre su dura etapa como deportista de élite y este lunes lo volvía a hacer en el programa de Divinity. Aguado relató en primera persona cómo vivió la cara menos amable del deporte de alto nivel durante sus gloriosos años en la Selección Española: "Parece que por ser campeones o hacer lo que mejor sabemos hacer en la vida no somos vulnerables. Es una época muy difícil de nuestro crecimiento, de nuestra maduración emocional. Antiguamente no había el apoyo que hay ahora. No nos enseñaban educación emocional".
El hermano mayor confesó que, en aquellos tiempos, "si fracasabas en un partido, tenías que irte a la habitación y darle la vuelta tú mismo al argumento, porque al día siguiente tenías que jugar". Todo esto, sumado a "tu vida externa" y la "carga emocional" de cada una, provocó que "en algunos casos pasara factura". En ese momento, María Verdoy recordaba a uno de sus compañeros, Jesús Rollán. El waterpolista se suicidó en 2006, dos años después de retirarse profesionalmente, afectado por el consumo de drogas y una depresión: "Erais héroes pero estabais viviendo esto de forma distinta por dentro".
Aguado recordaba, emocionado, a su compañero de selección: "Nadie esperaba que tuviese ese final. Siempre era el que nos decía: 'Venga, que podemos ganar, yo echo aquí el cierre". El programa mostraba en pantalla algunas imágenes de su amigo y a Aguado se le llenaban los ojos de lágrimas: "Cualquiera que haya vivido esa generación dorada de waterpolo sabe que el 80% del éxito era Jesús Rollán. Una pena que una depresión se lo llevase por delante y no fuera capaz de remontar".
El exdeportista reconoció que el fallecimiento de Roldán "rompió al equipo por completo" y que desde entonces no han vuelto a juntarse: "A Jesús le falta un gran homenaje, como a otros deportistas. Sé que son cosas de las que no gusta mucho hablar, pero tiene su merecido sitio en el salón de la fama del Comité Olímpico Español". Comparando su situación con la que atravesó su compañero decía: "Incluso llegando a lo más alto y disfrutando de lo que hacía, había cosas en mi vida que no me hacían sentirme feliz. Llevaba un doble vida. Jesús era todo lo contrario, era un niño grande".
Antes de finalizar su intervención, Pedro García Aguado mandó un consejo a los deportistas de hoy en día, destacando la importancia de la salud mental: "Que estén asesorados psicológicamente, tanto en los buenos momentos como en los malos. Y luego el coaching, que es una palabra muy denostada, pero yo he trabajado mucho con una coach".