Pablo Motos ha vuelto a situarse en el epicentro. El presentador de El Hormiguero vuelve a copar artíuculos en prensa por haber difundido un bulo contra el Gobierno de Pedro Sánchez.

El pasado 24 de septiembre, El Hormiguero invitó a Fernando Alonso al programa, aunque de manera telemática debido a las restricciones del coronavirus. Una vez finalizada la entrevista con el piloto, el presentador continuó con el programa, pero no fue hasta el momento con Tamara Falcó, Nuria Roca y Juan del Val, cuando Pablo Motos dijo: “El Gobierno va a preparar una ley que permite intervenir nuestros WhatsApp en casos excepcionales”.

Seguidamente, el presentador dio paso a sus colaboradores para que hablaran sobre este asunto. “¿Eso es verdad?”, preguntaba Falcó. “Pero es tuyo, es privado”, decía Motos. “No solo es que sea privado, es que es una forma de coartar tu libertad directamente”, explicaba Roca.

"Esto es censura y tiene que ver con la pérdida de muchos derechos que vamos a perder y que ya estamos asumiendo, por ejemplo el derecho a la privacidad, a la libertad y algunos otros derechos que tampoco nos están llegando", añadía del Val, señalando que, por el momento, solo es una propuesta ley.

“¿Qué pasa si hay un terrorista que está mandando un whatsapp?”

Ante este debate, Tamara Falcó lanzó una alternativa por la que podría justificarse esta ley: "Dadle la vuelta. ¿Qué pasa si hay un terrorista que está mandando un whatsapp? ¿No os gustaría que lo supiera la policía?". Del Val decía que sí, mientras que Roca opinaba que “lo busquen por otro lado”. "La policía tiene suficientes medios como para organizarse con los terroristas sin tener que mirar mi WhatsApp", señalaba Motos.

Sin embargo, el revuelo creado por Pablo Motos no es real. El Anteproyecto de Ley General de Telecomunicación no tiene como fin que el Gobierno actúe en plataformas como WhatsApp, Facebook Messenger o Telegram, sino que equipara a estas a las operadoras telefónicas en condiciones de emergencia.

Es decir, dicha ley procura que, en caso de que exista alguna situación concreta, el Gobierno podrá enviar mensajes por estas vías, las cuales, a diferencia de los mensajes de texto, no dependen de red móvil o de números de teléfono. Sin embargo, no podrán leer ni los mensajes ni las conversaciones.