Carlos Herrera sorprendía el lunes en habitual homilía matutina, cuyo protagonismo fue para la manifestación anti LGTBI del sábado en las calles del céntrico barrio madrileño de Chueca. El comunicador y conductor de Herrera en COPE deslizó que la marcha no era sino un montaje del PSOE y de Unidas Podemos, siguiendo el hilo de la “cloaca socialista” de Santiago Abascal. Las palabras del locutor motivaron al ex vicepresidente del Gobierno para centrar su columna en Ctxt en el rostro de la cadena de los obispos, ironizando sobre su alocada teoría. “Estaba Ábalos con su voz de cazalla y su cuerpo hercúleo…”, bromeó el ex secretario general de Podemos.
Iglesias recordó lo que reza el octavo mandamiento: “No dirás falso testimonio ni mentirás… Así que habrá que creer a la radio de los obispos”. “No eran nazis, eran socialcomunistas disfrazados. Entre ellos estaba José Luis Ábalos, que ahora que no es ministro se dedica a estas tareas de propaganda negra y también Alberto Rodríguez”, escribe el exlíder morado. Bromea, además, con el juicio que su excompañero está viviendo en la actualidad en el Supremo por una presunta agresión a un policía.
“No hablemos de las capacidades de camuflaje de Ábalos, con su voz de cazalla y su torso hercúleo”, agregó Iglesias, quien resaltaba que el ex ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana es “en sí mismo un homenaje a la virilidad”. “El muy cabrón estaba en su salsa, infiltrado el otro día en Chueca. Esto sí que es ajedrez rotatorio, Redondo”, sentenció mientras entremezclaba lo que en realidad ocurrió con su sátira crítica. “La delegada del Gobierno les felicitó por Whatsapp en el grupo que tienen los tres con Marlaska y Monedero: ‘Sois muy cracks, me la habéis colado por completo’”, continuó
“¿Es verdad lo que dice Herrera? ¿Es verdad lo que escribo yo?”, reflexionaba Iglesias, quien dejó la respuesta en el aire, aunque apuntó que lo verdaderamente importante es “ser trending topic”. Por lo tanto, “Herrera pateando a un policía” podría colarse en esa lista y sería tema recurrente en todas las tertulias y portadas de los “muy respetables periódicos conservadores y monárquicos”. Por lo tanto, emulando al protagonista de su columna, “demos por buena” la teoría y “digamos” que Herrera “pateó a un Policía y está siendo juzgado por el Supremo”. Iglesias apunta hacia los medios de comunicación de la derecha y el erróneo – a su juicio – método de informar sobre los hechos que acaecen en la orilla ideológica contraria.