El pasado viernes, los madrileños celebraban el Dos de Mayo, el día de la región. Sin embargo, su presidenta, Isabel Díaz Ayuso empleaba esta fecha para convertirla en una consecución de actos en torno a su persona, ya que la popular se convertía en la principal protagonista. Además de Telemadrid, que retransmitió al segundo cada uno de los momentos programados en la agenda, distintas cadenas desplazaron a sus reporteros para cubrir la última hora de los eventos. Entre ellos Malas lenguas, el programa de Cintora, que sufrió el "escándalo bochornoso" de la política y su equipo de seguridad.

La periodista Esther Yáñez se disponía a acercarse a Ayuso, pero al primer "presidenta" una mujer le agarraba por detrás, impidiendo su avance. "No me empujes", se veía obligada a decirle la reportera, que posteriormente destacaba el "blindaje" que se podía apreciar en plena Puerta del Sol. 

Con el acto finalizado, y Ayuso sobre el escenario, Yáñez lograba acercarse a pie de escenario para preguntarle "por qué no había invitado a nadie del Gobierno central", pero la popular dirigía la mirada a cualquier otro lugar, haciendo como si no existiera, mientras que daba la mano a sus seguidores. "¿Le has podido dar la mano a la presidenta? Qué suerte, a nosotros no nos hace ni caso. Igual porque llevo un micrófono", le decía a una mujer.

Posteriormente, la reportera lograba acercarse a Miguel Ángel Rodríguez: "Una pregunta para Malas lenguas, ¿por qué no han invitado a miembros del Gobierno central?". "Hemos invitado a los grupos parlamentarios", le respondía, tajante, el jefe de Gabinete de Ayuso. "Pero los miembros del Ejecutivo no están aquí, es lo habitual que vengan todos los años", replicaba la periodista. "Lo habitual es que estuviera el ejército", reprochaba el madrileño, esquivando el micrófono.

Ayuso convirtió este Dos de Mayo en todo un despliegue sin precedentes, ya que por primera vez, los actos se celebraron en el exterior de la Real Casa de Correos, sede del Ejecutivo madrileño. Para ello, se instalaron pantallas gigantes y gradas con el objetivo, decía la lideresa, de hacer partícipe del día “a todo el pueblo de Madrid”. Entre estos actos se encontró la imposición de las Grandes Cruces, una de ellas destinada a Onda Madrid -coincidiendo con su 40 aniversario- por "su papel como medio público de referencia en la información regional".

Y es que, la radiotelevisión pública madrileña se ha convertido en una gran herramienta para la presidenta a la hora de vehicular sus discursos. El mismo Dos de Mayo, Telemadrid retransmitió todos y cada uno de los actos presididos por Ayuso en una "programación especial". Los toros tampoco faltaron en una televisión en la que se han convertido en sello de identidad. En declaraciones a este medioJorge Rodera, presidente del Comité Intercentros de Telemadrid, no solo se quejaba de la manipulación existen sino también de las condiciones laborales de los trabajadores. En su reivindicación, Rodera se quejaba de la repartición de los presupuestos: "Tenemos compañeros que están ganando 800 euros, son fijos de plantilla que están trabajando a media jornada y que están en precario y que no se les está dando una solución de aumento de jornada y cuando pueden lo achacan a un problema de presupuesto, pero no hacen más que gastarse dinero en toros, el fútbol de primera, que no lo ve nadie".

Por otro lado, tampoco faltó a la cita su gran presentador estrella, su último fichaje: Antonio Naranjo. En horario nocturno, pese a ser día festivo, y además, viernes, Telemadrid programó una "edición especial" de El análisis diario de la noche con "un repaso detallado de los momentos más destacados de la jornada, con especial atención a los actos institucionales, las intervenciones más relevantes y el ambiente ciudadano vivido durante el día". Es decir, se volvieron a pasar imágenes de los actos liderados por Ayuso. 

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