Rosa María Padín, vecina de Portonovo (Pontevedra) ha lanzado un desesperado mensaje en televisión ante la impasividad de la Justicia. La mujer ha denunciado en 23 ocasiones a su expareja por romper una orden de alejamiento, así como por acoso y amenazas de muerte. La víctima ha intervenido en 'Vamos a ver' y 'En boca de todos' para relatar el infierno que lleva viviendo desde que terminara con el hombre en el año 2021. 

La primera vez que decidió interponer una denuncia lo hizo alentada por un policía que presenció un episodio de insultos. Posteriormente, el Juzgado de Cambados decidió denegarle, en varias ocasiones, una orden de alejamiento, pero en junio de este año, su expareja fue más lejos. El hombre decidió seguirla con el coche, lo que provocó que Rosa María acabara en el hospital con un ataque de ansiedad. Tras este episodio, la Justicia dictó finalmente la orden de alejamiento y le prohibió comunicarse con ella. Algo que no ha cumplido ni una sola vez, puesto que, tan solo un día después, la mujer debía imponer una denuncia por inquebrantamiento de la orden. 

Desde hace ya dos años, la mujer de 55 años es acosada diariamente por su expareja, quien no duda en llamarla y acosarla, además de realizar pintadas en su domicilio, trabajo o vallas publicitarias. 'Vamos a ver' ha tenido acceso a algunas de las grabaciones que la víctima ha realizado con el fin de poder probar los hechos: "Hija de puta, te voy a matar, ya veremos quién hace primeros las cosas. Hija de puta, os voy a matar. Os voy a destruir y si no ya lo verás. Yo voy a la cárcel, pero vosotras vais a ir al cementerio, hijas de puta. Tú, tu hermana, tu puta madre, todo el mundo, ya lo verás", decía el acosador. Además, el hombre no solo se conforma con hostigar a Rosa María, sino que también lo hace con su círculo más cercano, siendo capaz de desearle la muerte a una amiga de la víctima que tiene cáncer. 

Tal y como relata la mujer, ella y su entorno utilizan "todos los medios para poder demostrar, porque tenemos que demostrarlo todo". Hasta ahora, la Policía no ha llegado a tiempo tras la llamadas de la víctima, por lo que el acosador no ha sufrido ningún tipo de consecuencia. "Él se mueve a su antojo. (...) Lo que yo vea no vale", denunciaba la mujer antes las cámaras. "Actúa impunemente y ya llega un punto que yo ya no aguanto más esto", añadía. Patricia Pardo hacía un llamamiento a las autoridades ante la situación de desamparo que Rosa María está viviendo: "¿Hasta dónde va a llegar la Justicia? A qué van a esperar, ¿a qué la maten?".

"Lo único que me dicen es que siga denunciando"

Joaquín Prat tiraba de ironía ante la impasividad de la Justicía en el caso de Rosa María: "Una cosa son los tiempos de la Justicia, otra los de tu vida", ironizaba el periodista. "Los de mi vida los tiene él en la mano, ¿no? (...) Ya estoy cansada. La Guardia Civil hará su trabajo, la Justicia hará su trabajo, pero no lo están haciendo bien", respondía Rosa María. "Bueno, no están haciendo nada, ni bien ni mal", agregaba el presentador. "Él se está riendo en las narices de todos", denunciaba Rosa María. 

Tras su denuncia en 'Vamos a ver', Rosa María intervenía en 'En boca de todos' para intentar que su mensaje llegará lo más alto posible. Tras 23 denuncias ya interpuestas, la mujer reconoció que únicamente obtiene una respuesta: "Lo único que me dicen es que siga denunciando". La mujer denunció que, tras las incesantes amenazas, siente miedo tanto por ella como por su entorno. "Todo lo que no puede conseguir lo quiere destruir", añadía la víctima. "¿Sabes el problema? El riesgo aumenta y luego nos rasgamos las vestiduras", agregaba Nacho Abad. La hija de la víctima, Romina, también quiso contar su experiencia. La joven contó algunas de las palabras que la expareja de su madre le dedica, como "drogadicta" y "toxicómana".