David Bisbal ha vuelto a copar titulares esta semana tras su “¿cómo están los máquinas?” por una razón ajena a su música y un tanto inesperada. El cantante se convirtió en Trending Topic este martes, 22 de agosto, a raíz de una broma de un usuario en la red social Twitter que adquirió una notable repercusión y no sentó nada bien al artista.

Un tuitero acusó al almeriense un supuesto comportamiento inapropiado: defecar en plena estación de Moncloa del Metro de Madrid, lugar de paso y parada para miles de madrileños y visitantes cada día. Este episodio ya ha sido desmentido tanto por David Bisbal como por Metro de Madrid, pero eso no ha impedido que generase un divertido momento para muchos.

Así fue la broma a David Bisbal en Twitter

Todo comenzó cuando un usuario de Twitter publicó un mensaje dirigido a la cuenta oficial del la red de ferrocarril de la capital, afirmando haber sido testigo de actos incívicos del intérprete de Ave María en las instalaciones públicas. "Hola @metro_madrid, acabo de encontrarme a @davidbisbal cagándose en el suelo, jugando con la caca y chillando como loco en la estación de Moncloa. La gente está asustada", decía la cuenta @offensiveprank, un perfil dedicado a la difusión de memes y bromas en la red social.

Según las capturas aportadas por el usuario que difundió la broma, la cuenta oficial del Metro de Madrid respondió rápidamente, indicando que estaban tomando medidas al respecto: "Gracias por avisar. Estamos enviando varios agentes a la zona. Buena tarde". Tras ello, el cantante, desconcertado por la acusación, tomó la palabra y respondió en la misma red social: "Cómo???", expresó. A través de esta reacción, Bisbal negó los hechos dejando claro que no estaba presente en la estación de Moncloa y que las afirmaciones eran falsas.

No obstante, tal y como ha comunicado Metro de Madrid, "la conversación reproducida por este usuario en Twitter es falsa y no se ha producido en ningún momento. Se trata de un pantallazo falso. Ni Metro de Madrid se puso en contacto con David Bisbal ni ningún usuario se puso en contacto con el perfil de Twitter de Metro de Madrid para informar de esa situación". "El pantallazo que reproduce el perfil de Metro es falso y la conversación con este usuario y con David Bisbal jamás se produjo", ha reiterado la empresa de transporte.

Bisbal amenaza con tomar acciones legales

Según imágenes de conversaciones divulgadas por el bromista, que Metro de Madrid ha asegurado que son falsas, la cuenta oficial de Metro escribió por privado al propio Brisbal para preguntarle por todo ello: "Buenas tardes, David. Solo confirmar si es verdad lo de que has estado defecando y gritando por el metro, un saludo". El de Operación Triunfo no se lo tomó nada bien y se puso en contacto con el bromista amenazado con tomar acciones legales: “Escúchame, ya estás borrando eso que has dicho de mi si no quieres que tome acciones legales. Me han escrito los del metro”.

El responsable del revuelo no lo dejó ahí: "Perdona David, te he confundido con otro entonces, te pareces mucho. Además el tío gritaba: BULERÍA, BULERÍA", le respondía con ironía. "Pues no era yo", reiteró el cantante, que acabó bloqueando al usuario, que compartió todo en su perfil.

La anécdota, aunque ya se ha confirmado que no es real, ha tenido miles de reacciones de otros usuarios de Twitter e incluso ha llegado a tener cabida en la pequeña pantalla, el programa Cuatro al día recogía el momento al día siguiente. Y, aunque el incidente ha generado muchas risas entre algunos seguidores, también ha resaltado la capacidad mediática que tienen las redes sociales, así como los efectos negativos de las informaciones falsas y la importancia de verificar la veracidad las informaciones antes de compartirlas en línea.

Cabe destacar que Bisbal no ha sido la primera figura pública que en algún momento de su carrera ha sufrido bromas de este tipo a través de redes sociales. Hace apenas unas semanas, el chef Alberto Chicote vivía una situación similar a consecuencia de que un usuario de Twitter aseguraba que “de camino a Albacete”, en un autobús de la compañía Alsa, el televisivo cocinero estaba “masturbándose y gimiendo como un condenado”. Una falsa acusación por la que la empresa de transporte informaba tanto a la Policía como a la Guardia Civil mientras que, por su parte, el cocinero permanecía atónito.