Puedes sentarte en el sofá un domingo por la noche y viajar, sin salir del sofá, a una isla donde el sol brilla siempre, el mar es turquesa… y el crimen nunca descansa. Seamos sinceros: la ficticia Saint Marie no sería Saint Marie sin un cadáver en cada episodio. Crimen en el paraíso, serie de culto para los amantes del género, regresa el próximo 6 de julio a Cosmo a partir de las 22:30 horas. Arranca oficialmente su temporada 14, y hasta desembarca un nuevo detective.
El detective que no quería quedarse… pero no pudo escapar
El inspector Mervin Wilson —Don Gilet pone rostro a este nuevo jefe de comisaría— aterriza en Saint Marie con una misión personal: encontrar a su madre biológica. Lo que no imaginaba es que acabaría viéndose envuelto en secretos, sospechas y muertes que le impedirán coger el primer vuelo de regreso. Meticuloso, reservado y sin tiempo para ser condescendiente, Mervin se desmarca de sus antecesores anteriores.
La sargento Naomi Thomas (Shantol Jackson) es la única que le planta cara. Nada de flirteos ni complicidades: aquí hay fricción, respeto y tensión profesional. Y, en el fondo, la sensación de que todo podría saltar por los aires en cualquier momento. Algo que, por otra parte, es uno de los enormes atractivos de la serie.
Lo que viene: más crímenes, más sospechosos… y la isla como gran protagonista
Crimen en el paraíso lleva más de una década llenando las noches británicas —y de medio mundo— con crímenes que Agatha Christie habría firmado encantada. A estas alturas, ya no sorprende que la serie siga batiendo audiencias y sumando capítulos: más de 100 muertes, cinco inspectores diferentes y un universo televisivo que sigue atrayendo a sus fieles adeptos. Para los amantes españoles de este serial, la temporada 14 se estrenará a través del canal Cosmo.
En los nuevos episodios, Wilson y su equipo se enfrentarán a crímenes en escenarios de postal, giros inesperados y personajes invitados de altura (como Tobi Bakare o Patricia Allison). Todo mientras el comisionado Selwyn Patterson ve cómo su autoridad se tambalea y la alcaldesa Catherine Bordey vuelve a ser la brújula de una isla donde nadie es tan inocente como parece.
