Carmen Lomana nunca ha ocultado sus opiniones, pero su paso fugaz por la política institucional todavía despierta preguntas. Ahora, en una entrevista con ElPlural.com, la empresaria y colaboradora de televisión ofrece todos los detalles de aquella decisión que la llevó a aparecer en las listas de Vox al Senado en las elecciones generales de 2015. En total, 23.233 personas depositaron su papeleta en las urnas.
Su candidatura sorprendió tanto como ocurre ahora con su justificación: "Nunca me metí en política, hice un favor porque me lo pidieron para tener visibilidad", afirma Lomana durante la charla. Al instante, la socialité explica el relato: desde la llamada de Iván Espinosa de los Monteros, al que define como su amigo, hasta su condición para aceptar: que no hubiese posibilidad de conseguir el escaño.
"Me dijeron: 'Por favor, ¿por qué no te presentas a senadora?'"
Según su relato, fue Iván Espinosa de los Monteros, entonces una de las caras visibles del partido, quien contactó con ella: "Me llamó Iván, que es amigo mío, y me dijo, 'te queremos pedir un favor'. Acababan de ser la escisión y me dijeron, 'por favor, ¿por qué no te presentas a senadora?'". Una petición nada esperada que terminó por sorprender a la opinión pública.
La condición de Lomana era clara desde el principio: "Dije, 'no, no… a no ser que me aseguréis que no voy a salir porque no quiero'. 'No, no vas a salir porque en Madrid es imposible. Nos conocen cuatro, lo que queremos es que nos conozcan'; y por eso me presenté con él y con Javier Ortega Smith".
Y así fue. Carmen Lomana se presentó como candidata al Senado por Madrid, junto a Espinosa de los Monteros y Ortega Smith. No salieron elegidos, pero su inquietud no cesó hasta conocer los resultados: "Imagínate el susto si me presento por una circunscripción más pequeña y salgo, porque tuve muchísimos votos. Claro, porque tú no puedes defraudar a la gente que te ha votado y decir, 'ahora me largo'. Pero me largué porque no había salido".
La política, vista desde fuera: "Tienes que dar unos años al servicio de los demás"
A lo largo de la conversación, Lomana no descarta la vocación política como concepto, pero pone condiciones: "Para entrar en la esfera política tiene que ser un buen momento político, si no lo es, si toda la gente con la que vas a tratar, si la mayoría no te gusta y sabes que tienen otra forma de ver la vida…". Y remata con una visión casi idealista del servicio público: "Yo creo que tienes que dar unos años de tu vida al servicio de los demás".
Declina entrar en la esfera política únicamente con el "afán de perpetuarse" en lugar de estar al servicio ciudadano: "Decir, 'he trabajado diez años de mi vida, o los que sean, para que mi pueblo o mi ciudad viva un poquito mejor gracias a mi esfuerzo y a que lo he intentado hacer por ellos'. Eso es lo que a mí me gusta de la política".
Crítica al sistema y hartazgo ciudadano: "Estamos en una sociedad tremendamente crispada"
Más allá de su experiencia electoral, Carmen Lomana reflexiona sobre el clima político actual y el sentimiento general de la ciudadanía: "Estamos en una sociedad tremendamente crispada, frustrada también, porque la gente está muy harta de aguantar. Está muy harta de no llegar a fin de mes, está muy harta de pagar mucho, en relación a lo que ganan, en impuestos".
Su crítica se extiende también hacia una petición de mayor transparencia: "Sobre todo los autónomos que se matan a trabajar para luego pagar una barbaridad y pensar, '¿esto dónde va? ¿Por qué yo tengo que dar explicaciones a Hacienda?'. Deberíamos preguntarles, 'oiga, ¿todo este dinero que le estamos pagando, dónde va y en qué lo van a emplear? Porque ya estamos hartos de que se vayan a farrear por ahí. Entonces, todo esto deberían de explicarnos también dónde va".
