Miguel Arias Cañete junto al presidente de Extremadura, José Antonio Monago, en un acto de campaña en una plantación de tomates de la provincia de Cáceres, la razón oficial por la que ha dado plantón a Losantos / EFE

 



Quién lo iba a decir. El locutor Federico Jiménez Losantos se ha convertido en una 'víctima' colateral del resbalón machista del candidato del PP . Después de varios días en Esradio promocionando a bombo y platillo que este lunes iban a contar con la presencia de Miguel Ángel Arias Cañete, Losantos anunciaba en su programa que nada de nada: el sábado les llamaron para cancelar la entrevista.

"Ha huido, ha reconsiderado sus prioridades"
El trasfondo del plantón es que la obvia preocupación en el seno del PP ante el hecho de que a Cañete se le haya ido la campaña de las manos, de ahí que hayan reorganizado su agenda. ¿Temían en Génova 13 que ante Losantos volviera a desinhibirse y a dejarse ver tal cual es? Visiblemente enfadado, el locutor ha dejado ver que algo de eso hay: "Ha huido, ha reconsiderado sus prioridades y va a concentrarse en actos de Extremadura. Cuando uno mete la pata lo primero que conviene es sacarla, no ha sido así".

Coartada: deslumbrado por "el tobillo de Susana Griso"
Según Losantos, Cañete Había empezado muy bien la campaña pero estuvo mal en el debate televisado ante Elena Valenciano, que definió como el "clásico debate arriolesco" en el que el popular se dedicó "a leer fichas, nadie ha ganado un debate así". "Seguramente piensa que es muy listo, no es para tanto, qué colección de idiotas empezando por Arriola que cobra una millonada permite algo así", insistió. El locutor demostró que no iba a perdonar así como así el plantón y le dio a Cañete su particular receta para salir de su "gansada" machista. "Todo el mundo mete la pata, lo que tiene que hacer es volver a la pelea, pedir perdón, decir 'he tenido un día idiota, miraba el tobillo a Susana Grisso y no veía'... Yo que sé, cualquier imbecilidad que pienses un poquito, que parezcas tonto pero perdonable".