La Unión Europea de Radoudifusión (UER) ha tomado la drástica decisión de suspender a la televisión pública de Bielorrusia (BTRC) como miembro de la alianza mediática, lo que supone, en la práctica, dejar de tener acceso a las ventajas audiovisuales y poder concursar en Eurovisión. El motivo que fundamenta este hecho tiene como base la falta de libertad de prensa debido a las políticas de Alexander Lukashenko.
La UER ha celebrado una reunión este vierdes, donde la Junta Ejecutiva aprobó la suspensión de la BTRC. Tal y como se afirma en un comunicado, se "ha pedido constantemente a BTRC que defienda los valores fundamentales de libertad de expresión, independencia y responsabilidad", algo que no se ha cumplido nunca. De hecho, la UER quiso apoyar abiertamente a los periodistas de la cadena que ejercían su profesión de manera independiente.
"En las últimas semanas, nos ha alarmado especialmente la transmisión de entrevistas aparentemente obtenidas bajo coacción", aseguran, además de haberse generado "otras preocupaciones serias y bastante excepcionales" a raíz de otras monitorizaciones. Por eso, aseguran, no queda "otra alternativa".
Otro canal de televisión de Bulgaria ha causado gran revuelo por las palabras homófobas vertidas sobre los ganadores del festival, Måneskin: "Son homosexuales pervertidos, basura que sabe a sida", decía asegurando que prefiere "la dictadura" antes que regresar a un festival en el que hay "hombres en tanga".