"Acaba de oír al Ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Norte hablar en la ONU. Si se hace eco de los pensamientos de Little Rocket Man, ¡no estarán por mucho tiempo!". El mensaje (que se puede ver más adelante) es del presidente estadounidense. Muchos verán que no es nada extraño en un hombre que, al frente de la primera potencia mundial en muchos aspectos, también a través de Twitter es capaz de insultar gravemente a deportistas de su país. 

Pero la 'guerra tuitera' de Donald Trump se había iniciado unos días antes, con más mensajes dirigidos de manera abrupta contra Kim Jong Un y, de nuevo, hechos públicos a través de la red social del pájaro azul. Entre otras cosas, llamaba al norcoreano "loco" y le lanzaba la advertencia de que si no hay más remedio "tendremos que destruir Corea del Norte". 

Al margen de los presuntos disloques de dos de los mandatarios más de actualidad ahora mismo, un aspecto del mensaje de Donald Trump ha pasado casi de puntillas. Esto ha sido así hasta que alguien se ha percatado de que dicho tuit supone una amenaza clara, una circunstancia que choca con las normas de funcionamiento de Twitter. 

En concreto, en sus Reglas, la red social es contundente al señalar, entre otras cosas, que "ceemos en la libertad de expresión y en plantarse con la verdad ante el poder, pero esta filosofía fundamental sirve de poco si hay voces que quedan silenciadas porque la gente tiene miedo de hablar. A fin de garantizar que las personas se sientan seguras para expresar opiniones y creencias diversas, no toleramos comportamientos que ingresen en el ámbito del abuso, y eso incluye acosos, intimidaciones o el uso del miedo para silenciar la voz de otros usuarios".

"No se permite amenazar"

Tal vez, algunos pudieran no identificar los tuits de Trump entre lo descrito. Sin embargo, entre las conductas que enumera Twitter que pueden conllevar el cierre temporal o definitivo de cuentas, señala bajo el epígrafe de amenazas violentas (directas o indirectas) que "no se permite amenazar con violencia ni incitarla, lo que incluye amenazas terroristas o la incitación al terrorismo".

Es aquí donde ha surgido la polémica en los últimos días, puesto que no han sido pocos los usuarios y algunos medios de comunicación que han pedido a la plataforma explicaciones acerca de si los tuits del presidente estadounidense no son amenazantes. La compañía, por su parte, ha respondido a través de su cuenta oficial, intentando responder a la pregunta planteada. Entre otras cosas, Twitter justifica en el "interés periodístico" de lo que publica Trump la no adopción de medidas.

Parece que la cosa se quedará ahí puesto que no es la primera vez que se piden explicaciones a la red social a propósito de mensajes de Donald Trump. Sin ir más lejos, en julio la denuncia partió de algunos medios de comunicación, como la CNN, tras las descalificaciones del presidente estadounidense 

Twitter reconoce que tiene que cambiar algunas cosas en relación con sus normas de funcionamiento. Sería conveniente que lo hiciera cuanto antes, porque el presidente estadounidense es de gatillo fácil, en lo que a la red social se refiere.