La actitud reaccionaria de Hungría y su flamante ley homófoba han provocado un tsunami en la política continental poniendo en jaque los valores democráticos y en pos de la libertad de la Unión Europea. Reacción que se ha incrementado con la Eurocopa como telón de fondo y la decisión por parte de la UEFA de prohibir que luzcan los colores de la bandera LGTBI en el Allianz Arena en el partido Alemania-Hungría que se disputa este miércoles.

Sobre la nueva ley tramitada por el Gobierno de Viktor Orban para prohibir charlas sobre homosexualidad en las escuelas en Hungría, se ha referido la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien la ha calificado de "vergüenza" y ha advertido que usará "todo el poder de la Comisión" para proteger los derechos fundamentales de los europeos en este país. De esta manera, Von der Leyen se ha mostrado contundente con la actitud del "aliado" de Vox: "Discrimina claramente a la gente en base a su orientación sexual y va en contra de todos los valores fundamentales de la Unión Europea. No vamos a ceder en estos principios", ha asegurado.

La respuesta del Gobierno húngaro no se ha hecho esperar y el Ejecutivo de Orban ha difundido un comunicado asegurando que "la declaración de la presidenta de la Comisión Europea es una vergüenza porque se basa en acusaciones falsas". Asimismo, han criticado que Von der Leyen haga pública "una opinión política sesgada" sin haber llevado a cabo antes una "investigación imparcial".

Orban no estará presente en el Alemania-Hungría

Por otra parte, este miércoles se ha conocido que el propio Orban no acudirá a Múnich al partido que disputará su país frente a Alemania, a pesar de que la UEFA prohibiera que el estadio Allianz Arena fuera iluminado con la bandera arcoíris. Tras esta decisión, Alemania ha decidido iluminar todos los estadios de la Bundesliga y los monumentos más representativos del país con la bandera LGTBI. Por otra parte, en el estadio se repartirán banderas arcoíris y el capitán de la selección alemana, Manuel Neuer, llevará el brazalete con esta enseña.

A pesar de las importantes críticas recibidas, la UEFA ha ido más allá y ha justificado la prohibición de iluminar el estadio asegurando que apuestan por la igualdad pero no "por las causas políticas". Y lo ha hecho a través de un comunicado en el que figuraba el logo del ente federativo con los colores de la bandera LGTBI. De esta manera, la organización europea de fútbol se pliega a la actitud reaccionaria de Hungría y se posiciona en contra de los valores fundacionales de la Unión Europea.