Un destacamento de unos 30 soldados alemanes destinados en Lituania en el marco de una misión de la OTAN ha llamado la atención del Ministerio de Defensa, quien ha decidido devolverlos a Alemania. El comportamiento de éstos ha provocado que el Gobierno teutón tomase cartas en el asunto, pues pesan sobre ellos acusaciones como ofensas racistas, antisemitas, agresión sexual y celebrar el cumpleaños de Adolf Hitler.

Defensa les ha abierto una investigación según informó el miércoles la portavoz del departamento, Christina Routsi, tras anunciar la retirada del pelotón completo de la Bundeswehr (Ejército alemán). El semanario Der Spiegel publicó que el destacamento montó una fiesta en un hotel de la región lituana de Rukla a finales del pasado mes de abril a la que tuvo que acudir la policía militar.

Los principales acusados se enfrentan a un cese inmediato de sus actividades en el Ejército. La portavoz de Defensa aseguró que el pasado 8 de junio, cuando el departamento se enteró de los hechos, se abrió una investigación. El citado medio publicó esta semana que varios de los soldados “estaban completamente fuera de control”.

Organizaron una fiesta en el hotel, con ingentes cantidades de alcohol y entonando canciones antisemitas. Para más inri, varios de los miembros del pelotón están acusados de agresión sexual e intimidación. “Estamos hablando de delitos penales, como coacción sexual, insultos con connotaciones racistas y antisemitas, así como conductas extremistas”, explicó la portavoz del Ministerio de Defensa en rueda de prensa.

El Gobierno alemán no ha aportado más detalles sobre los hechos, sino que ha sido Der Spiegel quien ha publicado que varios de los soldados grabaron con sus teléfonos móviles la agresión sexual. A los militares en misión de la OTAN se les prohíbe el consumo de alcohol. Un veto que sólo se puede saltar en días como el de Navidad o Nochevieja. Defensa ya había mandado de vuelta a Alemania a cuatro de los soldados, pero finalmente decidió retirar a todo el pelotón de infantería.

La ministra del ramo, Annegret Kramp-Karrenbauer, valoró en su cuenta de Twitter esta polémica: “El comportamiento indebido de algunos soldados en Lituania es una bofetada en la cara a todos los que trabajan a diario en el Ejército para mantener la seguridad de nuestro país. Estas derivas dañan la reputación de la Bundeswehr y de Alemania y serán castigadas con toda severidad”.

En las declaraciones de los soldados durante los interrogatorios ante la policía militar, algunos de ellos relataron que hubo compañeros suyos que entonaron un cántico para celebrar el cumpleaños del dictador nazi Adolf Hitler, acorde con las informaciones desveladas por Der Spiegel.  

Un sargento ordenó a los soldados, en aquel momento, que detuvieran los cánticos, pero no redactó informe alguno al respecto. La portavoz de Defensa ha asegurado que también se investigan otras irregularidades en las que pudieron incurrir los soldados, como la desaparición de munición. En abril se detectó la falta de 569 cartuchos y el ejército germano envió a un grupo de investigadores para confirmar si fue un error en el inventario tras una práctica de tiro o un fallo de otra índole.