El hombre de 36 años que asaltó un supermercado de Barcelona empuñando un revólver calibre 38 ha sido detenido por los Mossos en L'Hospitalet de Llobregat. Las cámaras del comercio recogieron cómo el delincuente amenazó con el arma a varios empleados, a los que luego maniató, y cómo se enfrentó a la pareja de una de las dependientas, que accedió al establecimiento. 

Los hechos ocurrieron el pasado 21 de septiembre, en un supermercado del Paseo de Maragall, cuando el hombre, atraviado con una gorra entró en el establecimiento y cogió una cesta, aparentando ser un cliente más. Sin embargo, bajo su chaqueta escondía un revólver de calibre 38 con el que amenazó a los empleados y les obligó entrar en el almacén. Una vez allí, con gritos, les ordenó que se tumbasen en el suelo y les ató de pies y manos. El hombre se adueñó luego de la recaucación del día: más de 2.700 euros. 

La pareja de una dependienta se enfrentó al atracador

El vídeo muestra a un hombre, pareja de una de las dependientas, que entra en el establecimiento y como no ve a nadie, extrañado, se dirige al almacén. Al abrir la puerta, se encuentra cara a cara con el atracador, que lleva la pistola en su mano. El recién llegado no se amedrenta y se enfrenta al delincuente. En medio del forcejeo, el arma se dispara, pero afortunadamente la bala impacta contra el mostrador sin herir a nadie. 

Detenido dos días después

El atracador consiguió reducir al cuarto rehén, a quien también ató, antes de salir del supermercado con su botín. El delincuente, que cumplía una condena de prisión por robo y no volvió en un permiso penitenciario, fue detenido dos días después del asalto,  cuando accedía a la parada de metro de Pubilles Casas, en L'Hospitalet de Llobregat.

Unos días antes asaltó una sucursal de La Caixa

El hombre se negó a declarar y dos días después un juez ordenó su ingreso en prisión.Tenía tres órdenes de busca y captura. Según ha avanzado La Vanguardia, en mayo de 2018 cumplía una condena en Quatre Camins cuando huyó durante una salida programada. Estaba desayunando con un educador social en un bar, pidió salir a fumar un cigarro y se dio a la fuga. El 19 de septiembre pasado asaltó una sucursal de Caixa Bank, en el Paseo de Paragall, la misma avenida en la que se encuentra el supermercado que asaltó unos días después.