Víctor Laínez,  el hombre que falleció tras haber recibido una paliza en Zaragoza, era simpatizante de grupos de extrema derecha. Así lo han confirmado desde la Falange Española de las Jons, donde militaba ya en los años 80. La organización ha publicado un comunicado donde le reconoce y pide al Ayuntamiento la convocatoria de un Pleno Extraordinario para condenar su asesinato. 

FEJONS, que estudia personarse como acusación popular en el proceso contra los asesinos, con el fin de que se contemple el agravante de odio ideológico, ha solicitado al Consistorio, además, que aclare su vinculación con el colectivo que ocupa el edificio de la antigua cárcel de Torrero.

Falange, además, no ha dejado pasar la oportunidad de atacar a la mayor parte de medios de comunicación, de los que dice tienen una "actitud vergonzosa". "Mientras difunden y exageran cualquier incidente de signo político diferente, cuando los agresores son de izquierdas y la víctima es falangista o simplemente patriota, o callan o minimizan lo sucedido, tratando de obviar cualquier motivación política en los hechos, con una doble vara de medir absolutamente despreciable", sostienen.
Curiosamente, los medios se han convertido también en diana de radicales de un signo político bien distinto, que justifican la muerte de Laínez por "ser nazi".
Amante de las motos y el ejército
A Víctor Laínez le apasionaban las motos y formaba parte del grupo de moteros de los Templarios M.C de Zaragoza. Del mismo modo, le gustaba todo lo que tuviera que ver con el ejército y las fuerzas armadas, especialmente con la Legión