Un tramo de unos cincuenta metros del puente de O Castro, entre la localidad leonesa de El Castro y la provincia de Lugo, Piedrafita do Cebreiro, se derrumbó el pasado martes en la A-6 sentido de A Coruña, sin tener que lamentar ningún tipo de daño humano.

La zona del desprendimiento estaba en obras desde junio del año pasado. El tráfico de la zona se desviaba por una carretera convencional próxima al accidente. Ningún operario se encontraba por la zona en el momento del derrumbe.

El desprendimiento ha afectado a un tramo de unos 50 metros de este viaducto entre dos pilares, mientras que el otro, con dos carriles en dirección Madrid, se ha reabierto al tráfico tras permanecer cerrado unos días para esclarecer las causas del derrumbe.

Las hipótesis iniciales apuntan al gran peso que soporta por la circulación de la zona y por la gran cantidad de fundentes que usan en cada invierno por las heladas y las nevadas en la subida al puerto de Piedrafita.

En relación con lo sucedido, la alcaldesa de Vega de Valcarce (León), Maria Luisa González, ha celebrado que el accidente se saldara sin ningún herido y ha enfatizado que los trabajos de reparación "no resultarán fáciles”, mientras destacaba que el desprendimiento “pasará a la historia”.

La regidora ha augurado que cuando finalicen las obras, el puente "quedará en perfectas condiciones”. Asimismo, espera que, toda vez finalicen los trabajos de reparación, la comunicación podría mejorar considerablemente. 

Un movimiento sin detectar en el terreno

Desde el medio local de Infobierzo avanzan que un día después del derrumbe, el director general de Carreteras del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), Javier Herrero, desveló que el desprendimiento se pudo oiriginar por un "movimiento sin detectar en el terreno".

Según Herrero, el movimiento se habría producido debido al desplazamiento de uno de los pilares que sujeta el puente.  Esa es la “hipótesis previa” con la que trabajan los técnicos para despejar la incógnita de la ecuación.

Por otra parte, asegura que podría deberse a un “problema adicional”. Herrero ha resaltado que en la estructura se detectó, tras las revisiones oportunas,un “fenómeno de corrosión importante en una de las partes de los cables que soportan en estos momentos el viaducto”.

La conexión entre la comarca de El Bierzo (León) y la provincia de Lugo ha sufrido a lo largo de su historia varios episodios similares a este derrumbe. Uno de ellos ha sido el producido en la montaña de La Escrita, donde la obra consistió en sujetar la pared de la sierra sobre la A-6, en el kilometro 418 de la Autovía del Noroeste. Este proyecto contó con el presupuesto de 34,7 millones de euros y que concluyeron el 18 de junio de 2010, tras 16 meses de obras.