Elizabeth Thacker tiene 92 años y vive desde hace más de seis décadas en una casa situada a menos de una milla del Augusta National Golf Club, el prestigioso club de golf que organiza el torneo Masters. A pesar de las múltiples ofertas que ha recibido por parte del club para comprar su propiedad, Thacker ha decidido no vender.
La vivienda, ubicada en el número 1112 de Stanley Road en Augusta, Georgia, fue construida en 1956. Es una casa de una sola planta con tres dormitorios en un terreno de 0,67 acres. Allí vivió junto a su marido, Herman Thacker, y criaron a sus hijos. Su nieto, Scott Brown, que actualmente es golfista profesional, también pasó tiempo en la casa durante su infancia. Herman Thacker falleció en 2019 a los 86 años.
Una decisión firme: “El dinero no lo es todo”
Desde hace años, el Augusta National ha intentado comprar la propiedad. En 2017, Herman Thacker declaró al medio NJ.com que no tenían intención de mudarse. “El dinero no lo es todo”, dijo entonces.
Aunque el valor estimado actual de la casa es de 338.026 dólares, muy por encima del precio medio de venta en Augusta, que ronda los 215.000 dólares, el club ha ofrecido cifras aún mayores. Sin embargo, su hija, Robin Thacker Rinder, ha confirmado recientemente que su madre sigue viviendo allí y no planea vender. “Sí, todavía la tenemos, y sí, mamá sigue viviendo allí. Es una mujer con mucha determinación”, declaró a Fox Business.
El crecimiento del club de golf
El Augusta National Golf Club, que ha sido sede de grandes figuras del golf como Tiger Woods, Arnold Palmer o Jack Nicklaus, lleva años expandiendo su terreno. Según el Wall Street Journal, desde hace más de dos décadas el club ha comprado propiedades cercanas, a veces mediante empresas con nombres como BC Acquisition Co. y WSQ. En total, ha invertido más de 200 millones de dólares para ampliar su superficie en aproximadamente un 75%.
En muchos casos, las casas adquiridas han sido demolidas. Muy cerca del hogar de Thacker, por ejemplo, hay ahora un aparcamiento sin asfaltar por el que pasan los asistentes al torneo para acceder al área principal del club.
Vecinos que sí vendieron
Aunque Elizabeth Thacker se ha mantenido firme, otros residentes de la zona sí han aceptado vender. En 2018, una vecina con una casa similar, a solo once minutos a pie, la vendió al club por 1,1 millones de dólares. Incluso los propios Thacker vendieron otra de sus propiedades al Augusta National por 1,2 millones, según Fox Business.
A pesar de todo, Elizabeth Thacker sigue viviendo en su hogar, viendo cómo a su alrededor el paisaje ha ido cambiando. Ella, sin embargo, prefiere quedarse donde ha pasado la mayor parte de su vida.
