Fernando Palmero, redactor de la sección de Opinión de El Mundo, ha publicado una indignante columna en la que compara al fallecido doctor Luis Montes con el lugarteniente de Hitler Joseph Goebbles. Bajo el título "Nada pudo probarse", asegura que tras su salida del Servicio de Urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés, las muertes se redujeron a la mitad. Interpreta que, al igual que ocurrió en la Alemania nazi se sacrificaron vidas "por razones puramente logísticas" para salvaguardar el Estado del Bienestar: sacrificar a "unos pocos por el bien del resto".
"Aquí nada pudo probarse. Murió el doctor Montes. Y quedó ya para siempre la certeza de que el Holocausto fijó un paradigma que es ya una tentación para cualquier Estado moderno al que le falten camas", concluye el autor de este vomitivo artículo que escribe apenas una semana después del fallecimiento del médico que se convirtió en el símbolo de la muerte digna en nuestro país.
Perseguido por Esperanza Aguirre
La verdadera historia es que una denuncia anónima sirvió para que la Comunidad de Madrid, con Esperanza Aguirre al frente, iniciara una toda una persecución contra este médico por supuestas sedaciones irregulares. Tras una dura batalla judicial quedó exculpado de los presuntos delitos. Su carrera como médico terminó por culpa del Gobierno de Esperanza Aguirre pero se convirtió en presidente de la Asociación del Derecho a Morir Dignamente donde trabajó para reclamar la despenalización de la eutanasia, el acceso universal a los cuidados paliativos y a la sedación.
El caso Severo Ochoa provocó una auténtica psicosis entre los médicos que, para evitar denuncias similares, dejaron de facilitar cuidados paliativos a sus pacientes ante el temor de una denuncia similar.
No es la primera vez que alguien tacha de nazi al doctor Montes. El antiguo portavoz del Gobierno de José María Aznar, Miguel Ángel Rodríguez, fue condenado por ello. Sin embargo, sí es la primera vez que se vierten este tipo de comentarios sin que él pueda defenderse.