El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha ratificado la sentencia del 25% de castellano en las aulas catalanas y ha declarado firme el caso, dando un plazo de diez días a la Generalitat de Cataluña para que pueda ejecutarla en toda la comunidad.

La Justicia catalana ha declarado firme la sentencia del pasado 16 de diciembre de 2020, tras inadmitir el recurso que había presentado la Conselleria de Educación de la Generalitat ante el Tribunal Supremo.

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del TS ya rechazó el recurso del Govern el pasado 23 de noviembre y el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha proseguido con dicha sentencia.

En aquel momento la Generalitat de Cataluña consideró la resolución judicial del Supremo como "un grave ataque a los fundamentos de la escuela catalana": "Está perpetrado por un tribunal alejado y desconocedor de la realidad de los centros educativos catalanes".

Tras los reproches del Gobierno autonómico, ahora es la Justicia catalana la que pone a la Generalitat entre la espada y la pared. El TSJC también comunica a la Generalitat el contenido del fallo a fin de que una vez acuse recibe de la comunicación en el plazo de diez días desde su recepción, "la lleve a puro y debido efecto y practique lo que exija el cumplimiento de las declaraciones contenidas en el fallo".

Pese a la resolución judicial, el Govern anunció que no cumpliría ninguna sentencia judicial porque quieren "blindar" la educación de Cataluña. Algo que el propio Pere Aragonès justificó, anunciando que incrementará las inspecciones en las escuelas catalanas para controlar que se cumplan los proyectos educativos.

"El catalán no se toca"

El presidente de la Generalitat de Cataluña ha criticado en redes sociales la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y ha asegurado que el Govern está trabajando para establecer un "despliegue normativo" porque "el catalán no se toca".

"El catalán no se toca y la escuela catalana tampoco. Basta de ataques a la lengua, a la enseñanza y al país entero. No vamos a permitir que se ponga en riesgo la cohesión social. Estamos trabajando en el despliegue normativo para afianzar el modelo de escuela catalana. Basta con politizar la educación", ha recriminado Pere Aragonès en su cuenta de Twitter.