Shakira se sentará finalmente en el banquillo por defraudar 14,5 millones de euros a Hacienda. La jueza de Esplugues de Llobregat (Barcelona) ha dictado un auto de apertura de juicio oral tras el fracaso de la artista con la Fiscalía, el pasado verano.

La posibilidad de un pacto, eso sí, está abierta hasta el día mismo del juicio, aunque la colombiana lo ha descartado. Con todo, la artista se deberá someter a un proceso judicial que incrementará la presión mediática tras el que ha sido uno de los culebrones de los últimos meses: su ruptura con el jugador del F.C.Barcelona, Gerard Piqué.

La titular del juzgado de primaria instancia e instructora número 1 de Esplugues, Ana Duro, recuerda que “no cabe recurso alguno” al veredicto y que el próximo paso será poner fecha a la celebración de la vista oral. Ahora, el órgano competente para la decisión final será la Audiencia de Barcelona, al superar los delitos los cinco años de cárcel. El auto recoge la situación de libertad provisional y no se imponen medidas cautelares.

La Fiscalía solicita ocho años y dos meses de cárcel para la cantante por defraudar la cantidad indicada entre 2012 y 2014, evitando el pago del IRPF y del impuesto sobre el Patrimonio. Con todo, las penas para la cantante pueden suponer el ingreso en prisión, así como el pago de 23,7 millones de euros.

A las peticiones se suma la Abogacía del Estado, quien ha presentado escritos por hasta tres delitos de IRPF. Lo mismo que la propia Generalitat de Cataluña, que se refiere a otros tres delitos relacionados con el impuesto de Patrimonio.

Ha sido un proyecto largo y arduo para las partes desde que la defensa de la cantante internacional solicitara frenar el juicio y perdiera en sus peticiones. Acto seguido, la Audiencia de Barcelona dio validez a los indicios de fraude fiscal y resolvió que todo debía concluir en los juzgados. La defensa de Shakira trató de cerrar un acuerdo con la Fiscalía, también sin éxito, dando rienda suelta incluso a un duro comunicado con fuertes acusaciones al órgano.