La Fiscalía solicita una pena de ocho años y dos meses de prisión y 23 millones de euros de multa para la cantante Shakira por un fraude fiscal de 14,5 millones de euros. Según el Ministerio Público, la diva de la música evitó tributar en España durante varios años alegando que vivía en Bahamas. Sin embargo, desde Hacienda se hizo un exhaustivo seguimiento de ésta durante el periodo investigado y, según las conclusiones de los peritos, la colombiana vivió en nuestro país más de los 183 días que marca la ley para no tributar a la Hacienda Pública.

La petición de prisión, adelantada por Eldiario.es, se hace pública la misma semana que los abogados de la artista han emitido un comunicado en el que han explicado que la cantante no llegará a un acuerdo con Fiscalía, lo que aboca el caso a ir a juicio. Aseveraban que defenderán la inocencia de su clienta hasta el final.

Multa de más de 23 millones

Pero este órdago a la grande de su defensa no quiere decir, ni mucho menos, que finalmente se alcance un pacto con el Ministerio Público que le ahorre el juicio a la intérprete. En dicho acuerdo, la autora del Waka Waka deberá admitir que cometió un fraude fiscal y pagar la cantidad de dinero que estipule Hacienda y Fiscalía quienes, por ahora, solicitan una multa de más de 23 millones de euros que se sumaría a los más de 14 que ya ha abonado hasta el momento.

En su escrito, la fiscal del caso, Carmen Martín, explica que la hasta hace unos meses mujer de Gerard Pique “utilizó un entramado societario” con “el deseo de no tributar”. Según el Ministerio público, la cantante quería ocultar su dinero y dejó de pagar 12,3 millones de euros en IRPF, y otros 2,2 millones del impuesto de Patrimonio.

Paraísos fiscales y mentiras

Así, para no abonarle el dinero a Hacienda, se utilizaron diversas sociedades radicadas en paraísos fiscales como las Islas Vírgenes Británicas, Luxemburgo, Holanda y Malta. Pero el presunto plan urdido por la cantante chocó de bruces con los inspectores de Hacienda quienes siguieron sus pasos incluso en las visitas al médico que Shakira realizó durante el embarazo de uno de sus hijos. Es decir, según las fuentes de la Agencia Tributaria, tendrían acreditados todos los días en los que la mujer estaba en España mientras ella alegaba, por el contrario, que se encontraba en el extranjero.