Tras una semana en la que desfilaron grandes rostros de la política por la Sala 2 del Tribunal Supremo, el lunes se abría una nueva jornada en el juicio del procés catalán. Este primer lunes de marzo, el secretario de Estado de Seguridad y el resto de los responsables en esta materia fueron los protagonistas con su testifical.

Sin embargo, la que principalmente llama la atención es la José Antonio Nieto. El que fuera número dos del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, fue el gran protagonista de la primera jornada de la semana. Su interrogatorio se extendió desde las 10 de la mañana hasta prácticamente la hora de comer.

Muchos eran los que tenían que trasladarle sus preguntas para tratar de esclarecer los hechos ocurridos el 1 de octubre y en fechas relacionadas. Podría decirse que, del Gobierno de Mariano Rajoy, fue el que más información aportó en su testimonio. Por supuesto, más que las dubitativas respuestas ofrecidas por el que fuera su jefe.

Referéndum simulado

El ex secretario de Estado de Seguridad, sobre todo, dio un dato que, casualidades de la vida, se le había pasado tanto a Mariano Rajoy, como a Soraya Sáenz de Santamaría, Cristóbal Montoro y, por supuesto, Juan Ignacio Zoido.

Durante su testifical, Nieto reconoció que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ofreció a Carles Puigdemont la posibilidad de “simular” el referéndum en las “plazas de los municipios”, en “lugares abiertos”. Es decir, en ubicaciones a las que no aludía el auto del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

Esta oferta que el Gobierno Central trasladó al president de la Generalitat tuvo lugar tres fechas antes del inefable 1-O. Cabe señalar que Nieto fue el máximo responsable de la delegación enviada por el Ejecutivo de Rajoy para poner sobre la mesa este salvoconducto para ambas partes.

Como ya se conoce, esta proposición cayó en saco roto. La Administración no fue capaz de confiscar las urnas donde los catalanes que se echaron a la calle el primero de octubre depositaron su voto en el referéndum ilegal. La pretensión del Gobierno era evitar la votación en los colegios.

“No hubo el más mínimo gesto de diálogo”, declaró Nieto en alusión a la Generalitat que por entonces regía Carles Puigdemont. “Llegaron con una idea y se fueron con la misma idea”, precisó el ex secretario de Estado de Seguridad que confiaba en “haber simulado ese referéndum en las plazas de los municipios o en lugares abiertos, donde no se fuese contra ese mandato”. “Así se les trasladó también”, puntualizó.

Ideólogo del dispositivo

José Antonio Nieto también reconoció que los 6.000 efectivos policiales se antojaron exiguos. Antes de ello, admitió que el que propone la decisión “soy yo”. Eso sí, lo diseñó “a raíz de las peticiones y análisis por parte de mandos de la Guardia Civil y la Policía. “Se entiende que es el número de efectivos que podemos desplazar”, agregó.

La mano derecha de Zoido en la época también admitió que el auto de la jueza Mercedes Armas “no facilitó” el desempeño de los efectivos policiales. “Se había hecho un trabajo y hubo que adaptarlo”, señaló en una de sus respuestas. Nieto se refiere al dictamen de la magistrada del 27 de septiembre, la jornada previa al encuentro en Pedralbes donde tuvo lugar la proposición del “referéndum simulado”.

Contradicciones

José Antonio Nieto también se ha mantenido firme en la posición del resto de su Gobierno: la Policía y la Guardia Civil evitaron un referéndum el 1-O. Sin embargo, incurrió en alguna que otra contradicción. Cuestionado por el volumen idóneo que hubiese requerido el dispositivo, el ex secretario de Estado formuló el siguiente silogismo: “Si los Mossos hubieran cumplido el mandato judicial, el referéndum se habría desconvocado”.

Sin embargo, el ex número dos de Interior hizo hincapié en el cansancio de los agentes, pues algunos de los desplazados a Cataluña comenzaron su jornada a las 4 de la mañana. De esta manera, rechazó que Moncloa decretó el cese de las misivas por el escándalo internacional derivado de las imágenes emitidas. Además, concluyó que no existió “orden política” ni de ninguna otra índole.