La votación, según hemos sabido, ha situado en un lado a los jueces conservadores Manuel Almenar y Antonio Dorado, más el voto de la supuestamente progresista Margarita Robles, dejando en minoría al otro lado al presidente Gonzalo Moliner, y la magistrada progresista Almudena Lastra.
El resultado ha sorprendido a los medios judiciales, ya que hasta ahora Antonio Dorado, como miembro de los magistrados integrados en lo que humorísticamente llamado UTE (Unión Temporal de Empresas) porque en él se integraban conservadores y progresistas, votaba consistentemente de acuerdo con el voto del grupo que lidera el presidente Moliner.