Este mes de agosto se conocía que la Audiencia Provincial de Málaga ha reabierto el caso del joven al que suplantaron la identidad y difundieron que era seropositivo. Una denuncia que lleva varios años en los tribunales y que tiene una polémica historia detrás.  

Hace dos años, el joven denunció ante el Juzgado de Instrucción número 8 de Málaga que alguien le estaba suplantando la identidad en una red social. La otra persona había cogido fotos del perfil de Instagram del joven, había creado un perfil en la aplicación de contactos gay Grindr y estaba difundiendo que tenía el VIH. A parte de esto, también lanzaba mensajes como que le gustaba practicar sexo “a pelo” y que vendía droga y popper.

Desde la Brigada de Delitos Tecnológicos se pusieron a trabajar para localizar al sospechoso, que bloqueaba todo intento de comunicación con él.

Entonces, apareció otro perfil en la aplicación y comenzó a amenazar que iba a difundir un listado de 700 personas seropositivas en Málaga -al que habría accedido gracias a su trabajo como médico en un hospital de la capital de la Costa del Sol-. Esto provocó una situación de alarma dentro del colectivo en Málaga. En declaraciones a ElPlural.com, el abogado del denunciante, Manuel Huertas, cree que podría tratarse de la misma persona, pues utilizaba un lenguaje muy similar y apareció en las mismas fechas.

A raíz de la amenaza, la Policía tomó cartas en el asunto antes de que llegara por vía judicial. Con la ayuda de las redes sociales, la geolocalización y el rastro de la IP los agentes pudieron localizar al sospecho. Una vez llegó la orden de registro del juzgado, la brigada puedo entrar en el domicilio del acusado y registrar los dispositivos electrónicos.

Entonces, se puedo corroborar que sí se había creado el perfil desde el teléfono móvil del sospechoso. Después de ser detenido, y frente al juez, el acusado negó todas las acusaciones y argumentó que había sido una persona que había convivido con él. Un chico colombiano que, en ese momento, se encontraba fuera de España.

Un argumento que para el abogado de la acusación no tenía ningún valor. En declaración a este periódico, Huertas asegura que se trataba de “un argumento peregrino” ya que para entrar en cualquier tipo de red social es necesario tener una contraseña y tener un acceso diario a la red social. “Es evidente que te tienes que dar cuenta”, afirmaba.

Resolución sorpresiva del Juzgado

Sin embargo, esto no le pareció al magistrado. El juez instructor decidió archivar la causa tras escuchar la coartada del investigado y no quedar suficientemente justificada la perpetración del delito.

Tras conocer la resolución judicial, decidieron realizar una apelación a la Audiencia Provincial de Málaga. La Sala se pronunció al respecto y dio la razón al denunciante al considerar que dejar el caso en esa situación supondría la impunidad de los hechos. Desde el tribunal quieren esclarecer los hechos y, si fuera preciso, solicitar la colaboración internacional de Colombia.

La importancia de denunciar 

El abogado Huertas ha recalcado a ElPlural.com que a raíz de la difusión que ha tenido el caso, cada vez más gente se está animando a denunciar este tipo de delitos. Recuerda que la revelación de secretos, las injurias y calumnias, amenazas o la usurpación de la identidad están tipificadas penalmente. Así mismo, denuncia la falta de conocimiento de algunos jueces, fiscales y policías del mundo de las redes sociales y las aplicaciones. Cree que se debería hacer una labor pedagógica importante para evitar que se archiven casos por desconocimiento.