La defensa del líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Oriol Junqueras, y Raül Romeva, exconseller de Asuntos Exteriores de la Generalitat, ambos encarcelados a día de hoy, han solicitado la recusación del juez Manuel Marchena.

En un escrito remitido al Tribunal Supremo, la defensa alega “la existencia de interés en la causa” tras conocerse las “recientes noticias”. Se refiere al pacto entre el Partido Popular y el PSOE por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el mensaje de whatsapp de Ignacio Cosidó alardeando de controlar la Sala de lo Penal “desde atrás” y la consecuente renuncia del magistrado Marchena a presidir el CGPJ y el Tribunal Supremo.

Junqueras y Romeva consideran que se estarían vulnerando derechos fundamentales como el derecho “a un proceso público en plena igualdad y con todas las garantías, el derecho a un Tribunal imparcial y el derecho a un efectivo recurso”.

La defensa argumenta que los mensajes del portavoz del PP en el Senado, Cosidó, evidencian los intereses espurios ya que las negociaciones entre Pablo Casado y Pedro Sánchez “se habrían efectuado con la intención de controlar políticamente y afectar tanto al Tribunal Supremo como a la Audiencia Nacional” con el objetivo de “controlar el resultado y sentido de los procedimientos tratados en dichos Tribunales”.

En dicho pacto la figura de Marchena era clave, puesto que además del presidente, sobre él recaería la responsabilidad de “ganar” las votaciones mediante la anulación de la minoría “progresista”, tal y como el propio Cosidó admitió en el polémico mensaje. Y es que, éste había explicado la “jugada estupenda” a sus colegas senadores en un grupo de whatsapp.

A juicio de Junqueras y Romeva, la renuncia de Marchena y el ruptura del pacto entre el PP y el PSOE pone de manifiesto “la importancia que debería tener ese pacto para los intereses políticos de los partidos que participaron en dichas negociaciones”, reza el documento remitido por la defensa al Supremo y al que ha tenido acceso ElPlural.com.

El presdiente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, también ha solicitado la resucación del magistrado alegando que el proceso judicial "no tiene ninguna garantía".