El Juzgado de Primera Instancia número 72 de Madrid ha desestimado la demanda interpuesta por el Reino de Marruecos contra el periodista Ignacio Cembrero, por “acción de jactancia”, es decir, fue acusado de haber señalado a los servicios secretos de Rabat de haber cometido el espionaje del programa Pegasus, fabricado por la empresa israelí NSO.

Según recoge El Confidencial este jueves, el periodista reiteró que Marruecos le espió a través de este software. “Las diversas manifestaciones efectuadas por el demandado sobre el interés que Marruecos pueda tener en las actividades profesionales del Sr. Cembrero, (...) o que pueda estar en una lista de los servicios secretos marroquíes, no autorizan al demandante para ejercitar una acción declarativa negativa (...)”, señala la jueza del caso Sonia Lence en su sentencia con fecha del 10 de marzo. 

Estas declaraciones de Cembrero se vierten después de la difusión de la investigación periodística de Forbidden Stories “sobre las personas que habían sido objeto de espionaje a través de Pegasus y justificadas por la gravedad de tales hechos que dan lugar, además de una investigación penal, a solicitudes de explicaciones en otros ámbitos”, tales como en el Congreso español como en el Parlamento Europeo.

De este modo, el Juzgado madrileño condena al Reino de Marruecos a pagar las costas, aunque podrá recurrir la sentencia en un plazo de 20 días "para su conocimiento y fallo de la Audiencia Provincial de Madrid.

Descartan que Cembrero hablase de un espionaje en su teléfono por parte de Marruecos

En cuanto al análisis terminal del teléfono del periodista español, que se hizo tras denunciar la presunta interceptación ilegal de las comunicaciones, este no estaba requerido por ningún malware. “No puede descartarse que hubiera estado instalado con anterioridad y no quedase rastro, por lo que no puede descartarse que el dispositivo móvil del señor Cembrero hubiera sido objeto de espionaje mediante la introducción de algún programa informático”, reza la postura del Juzgado madrileño.

Asimismo, y sobre las entrevistas que concedió posteriormente a aparecer en la lista de presuntos espiados por Pegasus, la sentencia apunta a que siempre fueron los entrevistadores los que afirmaron que fue el servicio secreto marroquí el que accedió a su dispositivo: “Tampoco puede imputarse alguna responsabilidad por la publicación de un tuit de un diario extranjero”, agregan en relación a la publicación de un medio de comunicación israelí al respecto.

El fallo de la sentencia apunta, por tanto, a que Ignacio Cembrero “no procedió a difundir públicamente” que el país vecino introdujese “un programa informático en su teléfono”. A la par, ante las declaraciones que realizó en el marco de la investigación periodística desmonta el presunto interés que los servicios secretos de Marruecos pudieran tener por su trabajo después de que se publicasen mensajes privados de su Whatsapp en una web marroquí.

Escándalo mediático

Fue en julio de 2021 cuando Forbidden Stories y Amnistía Internacional se hicieron eco del espionaje masivo que afectó a multitud de países a través de Pegasus, con el que se habrían dañado los móviles de periodistas, activistas y políticos.

En una lista configurada con hasta 50.000 números telefónicos, figuraba el nombre de un español, el del periodista de El Confidencial. Por este motivo, y el señalamiento de un amplio grupo de periodistas, multitud de medios de comunicación franceses como Le Monde se hicieron eco de esta situación. Todas las demandas fueron inadmitidas por la justicia de París debido a que se primó la libertad de expresión con la que, por ende, se ampara a la prensa.

Allá por enero, el Círculo de Corresponsables Extranjeros en España, junto con la Federación de Asociaciones Periodistas de España (FAPE), manifestaron su apoyo a Cembrero para condenar “cualquier intento de amordazar” a los profesionales de la comunicación, justo en un momento en el que el periodista fue citado en el Juzgado de Primera Instancia de Madrid por la misma causa que este jueves se ha conocido que ha quedado desestimada.

En el caso de España, se analizaron los dispositivos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; de la ministra de Defensa, Margarita Robles; del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; y del ministro de Agricultura, Luis Planas durante la primavera del 2021, en plena tensión diplomática con Marruecos. Cabe recordar también que Pegasus se utilizó para espiar a más de 60 figuras del independentismo catalán y vasco, incluidos entre ellos al actual president de la Generalitat, Pere Aragonès.