El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, ha modificado la fecha y la forma de la declaración de Corinna Larsen. La empresaria amiga del Emérito tendrá que acudir al juzgado el 29 de septiembre y lo hará de forma presencial.

El magistrado autorizó el pasado 4 de agosto que la empresaria declarase el próximo 8 de septiembre por videoconferencia desde Londres como investigada un supuesto encargo al comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo. Sin embargo, García-Castellón ha cambiado tanto la fecha como la forma de la declaración de la amiga del Emérito, por lo que desfilará por los juzgados el próximo 29 de septiembre. 

Corinna se encuentra investigada en el marco de la pieza número 5, denominada Carol --por el nombre que utilizaba Villarejo para referirse a la empresaria alemana--, de la macrocausa Tándem, que versa sobre un supuesto encargo que Corinna habría hecho a Villarejo para obtener información sobre una asistente personal española de la que sospechaba que pudiera estar filtrando información de su vida privada.

El juez instructor acordó el pasado 27 de julio reabrir esta pieza que fue archivada provisionalmente el 7 de septiembre de 2018 por el anterior instructor del caso, Diego de Egea, quien no veía indicios para continuar investigando ni al comisario jubilado ni a su socio en el Grupo Cenyt, Rafael Redondo.

Nueva documentación

No obstante, tras recibir diversos oficios policiales en los que se ha analizado el material intervenido en los domicilios de los investigados en esta pieza y la solicitud de cooperación judicial remitida por la Fiscalía suiza en relación con estos hechos, el juez García Castellón ha acordado reabrirla para esclarecer si la examiga del Rey hizo tal encargo al comisario para la obtención de datos correspondientes de esta asistente.

El juez García Castellón detalla en su auto que en una de las conversaciones - encontrada en un archivo localizado en casa del comisario - entre Villarejo y Larsen, ella expone sus inquietudes respecto a la asistente personal.

Según el auto, en esta conversación el comisario pidió a la empresaria alemana teléfonos y demás información de su asistente, datos que le facilitó. También le dijo que en cuanto tuviera alguna información sobre el encargo, se lo haría saber "mediante un mensaje o personalmente".