La hija del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha declarado este lunes en el Juzgado de Instrucción número uno de Sevilla como “testigo-perjudicada” por la publicación de una imagen personal. El investigado en este proceso es el agitador ultraderechista Alvise Pérez, diputado en el Parlamento Europeo y líder de Se Acabó la Fiesta (SALF), a quien la Fiscalía acusa de publicar una fotografía privada de la hija de Sánchez en su canal de Telegram con la intención de atacar al jefe del Ejecutivo.
La imagen en torno a la que pivota la investigación mostraba el rostro de la hija del presidente. Poco después, esta fue sustituida por otra imagen con un "emoticono" que tapaba la cara de la joven, incluyendo un comentario que apuntaba que era la "hija de Pedro Sánchez”. “Estudia en un centro privado en Inglaterra y la traen un par de veces al mes en vuelo privado. Socialistas pero van a centros extranjeros de 40.000 euros al año, viajes de avión incluidos. La hija no tiene culpa de la hipocresía de su padre el tirano, pero es prueba de ello y España lo debe saber", añadía.
La joven ha participado en el proceso por videoconferencia, tal y como mandataba la providencia emitida el pasado 5 de junio, que acordaba prorrogar durante seis meses la instrucción, hasta el 23 de noviembre, y citaba a la afectada. En detalle, resolvió "oír en declaración" a la hija del presidente "en calidad de testigo-perjudicada, instruyéndole de sus derechos como persona perjudicada u ofendida por los hechos objeto de estas diligencias, a quien seguidamente se le recibirá declaración como testigo, señalándose al efecto el 28 de julio a las 10:30 horas".
La cita se ha resuelto en apenas unos minutos y se mantiene abierta la instrucción que comenzó el pasado mes de septiembre, pese al archivo de la causa que inicialmente ordenó el Juzgado de Instrucción número 18, al considerar que, pese a quedar constatado "un uso indebido de la imagen durante tres minutos", no habría trascendencia penal por la "casi inmediata rectificación" de la publicación y la condición de persona adulta de la aludida, así como la "nula afectación a su dignidad personal" al no mostrar "actitudes íntimas o reservadas".
Negativa al archivo de la causa
La Fiscalía recurrió esta decisión, señalando que la imagen había sido tomada de una cuenta "privada" de la red social Instagram, "a la que no se tiene acceso en abierto", y reclamando el no archivo de la causa. La Sección Séptima de la Audiencia estimó este recursión, señalando que aunque se trata de una fotografía "aséptica", la imagen, "unida a la información de su nombre y la filiación, con las características de ser hija del actual presidente del Gobierno, sí supone un dato que podría calificarse técnicamente de reservado de carácter personal".
Para el tribunal, los hechos podrían encuadrarse en los puntos primero y tercero del artículo 197 del Código Penal, que castiga la revelación de secretos o vulneración de la intimidad de una persona sin su consentimiento. Con esta base, la Sección Séptima de la Audiencia ha estimado el recurso, revocando la decisión inicial del Juzgado de Instrucción número 18 de archivar la causa y ordenando la "apertura de la instrucción" sobre los hechos en cuestión, tarea de la que se encarga el Juzgado de Instrucción número uno.
Previamente, el Juzgado de Instrucción número 18 de Sevilla, que tramita una causa por presuntas injurias y calumnias del jefe de comunicación de Se Acabó la Fiesta al secretario general de la asociación de consumidores y usuarios Facua, Rubén Sánchez; ordenaba librar testimonio a la Fiscalía del Tribunal Supremo (TS), para que examine una serie de contenidos difundidos por Alvise, que podrían suponer "amenazas y represión a la función jurisdiccional" con relación a la magistrada titular de dicha instancia judicial.