Este domingo El Día Digital avanzó la noticia del fallecimiento de Enrique Olivares García, el falso cura que asaltó la vivienda del extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas en 2013. Olivares murió en torno a las 08:00 horas del sábado, día en el que se celebró un velatorio en el Tanatorio Ronda Alameda de Cuenca.

Enrique Olivares fue condenado en 2014 por un delito de allanamiento de morada, tres delitos de secuestros, tres delitos de amenazas, un delito de tenencia ilícita de armas y tres faltas de lesiones. Actualmente se encontraba en tercer grado penitenciario, lo que le permitía dormir en su domicilio mediante un control telemático.

Los magistrados del caso fijaron una pena de 18 años de prisión como límite máximo de cumplimiento efectivo de la condena, por lo que quedarían extinguidas el resto de las penas impuestas una vez llegada a esa fecha.

Olivares iba a ser interrogado en octubre de 2020 en el marco de la operación Kitchen. Sin embargo, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón suspendió su declaración después de que el forense comprobase que no estaba en uso de sus facultades mentales. El magistrado le citó como posible cómplice en los delitos de malversación y cohecho del operativo parapolicial organizado para espiar a Bárcenas. De hecho, en 2019 ya ordenó investigar el listado de personas que acudieron a visitar a Olivares en prisión, las llamadas que había recibido y las personas que efectuaron ingresos en su cuenta de peculio.

Entre las diligencias, el magistrado de la Audiencia Nacional ordenó averiguar el origen del revólver utilizado por el falso cura en el asalto al domicilio de los Bárcenas para determinar si se trataba de una persona captada por la trama Kitchen.

Se trataba del arma con la que, una vez ingresó en la casa, encañonó a Rosalía Iglesias, a Willy Bárcenas y a la empleada doméstica, toda vez que se hizo pasar por un sacerdote de Instituciones Penitenciarias. “O me decís la información que tumbe al Gobierno u os mato”, advirtió Olivares según destila el atestado policial.