La exvicepresidenta del Tribunal Constitucional, Encarnación Roca, ha desvelado que decidió votar como inconstitucional el decreto sobre el estado de alarma porque, a su juicio, las medidas para paliar la pandemia eran un "disparate" y "el Ejecutivo estaba absolutamente descontrolado".

Así lo ha desvelado durante una entrevista que ha concedido a Economist & Jurist TVdonde ha denunciado que recibió "presiones" para no declarar la la inconstitucionalidad del decreto sobre el estado de alarma mediante el cual se confinó a todo un país para evitar transmisión del virus que ha provocado más de 100.000 muertos en dos años.

"Yo diría que he recibido más presiones de particulares en el Tribunal Supremo que del Gobierno”, explica asegurando que todo ocurrió durante una llamada. A su juicio, "el decreto podría haber sido utilizado para resolver de entrada lo que estaba pasando con la Covid, porque eso no lo había previsto nadie". No obstante, y dado que ella indica que "el principal problema de este tipo de estados de alarma es el control del Ejecutivo" decidió votar el contra porque, a su juicio personal, “el Ejecutivo estaba absolutamente descontrolado". "Esta fue la única razón por la que yo me incliné por considerar inconstitucional el estado de alarma (...) Todo era un disparate”, sentencia Encarnación Roca.

Tras confesar el sentido de su voto como una cuestión puramente personal, Roca ha criticado la separación de poderes. "En España no hay una exacta separación de poderes”, indicaba al citado medio alegando que "el Ejecutivo es el propietario del Legislativo" provocando que “las minorías políticas solamente pueden acudir a los tribunales para obtener la protección de sus derechos”. “Por eso creo que si Montesquieu levantara la vista se asustaría un poco o pensaría que a lo mejor su idea de la separación de poderes no podía ser tan precisa ni tan exacta”, reflexionaba al respecto.

"No hay voluntad para renovar el CGPJ"

En cuanto al bloqueo del Consejo General del Poder Judicial, la magistrada ha considerado que “no hay una auténtica voluntad de desbloquear el gobierno de los jueces”. "Ahora tenemos que inventarnos no sé cuántos sistemas extrañísimos para nombrar a dos magistrados del Tribunal Constitucional cuando lo más lógico es que esa ley no se hubiera producido porque cuando se limitan las competencias del Consejo General del Poder Judicial en la cuestión de los nombramientos se está castigando al Poder Judicial que no tiene ninguna culpa de que dos no se ponga de acuerdo para renovarlo”, criticaba.