El Consejo Fiscal ha nombrado a la exfiscal general del Estado y exministra Dolores Delgado nueva fiscal de sala de Derechos Humanos y Memoria Democrática. El nombramiento viene envuelto en polémica ya que hay convocadas una elecciones generales, el Gobierno está en funciones y el actual fiscal general del Estado, Álvaro García, dejará su puesto cuando cese el ejecutivo como marca la ley y, por tanto, no debería realizar nombramiento mientras está en funciones.

La polémica se incrementó cuando García decidió adelantar la fecha del Consejo Fiscal para poder realizar varios nombramientos pendientes, entre ellos el de la que fuera su predecesora. Pero, además, la plaza que actualmente ostenta Delgado, la de fiscal de Sala de lo Militar, ha sido recurrida ante el Tribunal Supremo por Luis Rueda, el fiscal que más votos recabó pero que no obtuvo la plaza pues los votos de los miembros del Consejo Fiscal no son vinculantes, pues es el fiscal general del Estado la persona que finalmente decide a quién le otorga cada plaza. Si el Supremo diera la razón a Rueda, Delgado debería volver a la plaza que ostentaba antes de ser nombrada fiscal de Sala, en este caso Dolores Delgado tenía su puesto en la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

Durante el Consejo Fiscal, la tensión ha sido evidente, ya que los miembros de la Asociación de Fiscales y el de la APIF, Salvador Viada, se han negado a debatir la idoneidad de Delgado primero, y a votar después. De hecho, la que fuera ministra con Pedró Sánchez solo ha conseguido los votos de los dos miembros de la Unión Progresista de Fiscales, a la que Delgado pertenecía y de los miembros natos de la carrera que forman parte del Consejo Fiscal y que fueron nombrados por ella cuando está al frente del Ministerio Público.

De hecho, según las fuentes consultadas, el de este jueves ha sido el Consejo Fiscal más tenso que se recuerda. La AF había pedido que García se abstuviera en la votación por su relación con Dolores Delgado, la exfiscal general del Estado por su parte había solicitado que el vocal de la APIF, Salvador Viada, que se ha mostrado absolutamente crítico con Delgado no votara su nombramiento porque, según Delgado, Viada tiene "motivos personales" contra ella porque cuando llevaba el timón de la Fiscalía no les dio las plazas a las que aspiraban Viada y su mujer, también fiscal.

La plaza de fiscal de Sala de Memoria Democrática nace para morir si finalmente el Partido Popular gana las elecciones y deroga la ley, pues con la desaparición del texto legal, también lo haría la plaza que lleva aparejada. Si esto sucede, Dolores Delgado seguiría teniendo categoría de fiscal de Sala pero sin "cartera" concreta.

Delitos de Odio

Además del nombramiento de Delgado, también ha sido nombrado fiscal de Sala de Delitos de Odio Miguel Ángel Aguilar. En ester caso no ha habido sorpresa pues era el máximo favorito para la plaza. Desde 2011 es el encargado de las investigaciones llevadas a cabo en dicha fiscalía sobre sustracción de menores recién nacidos, con más de 250 casos investigados.

En 2009, fundó el servicio especializado en la Fiscalía Provincial de Barcelona contra los delitos de odio y discriminación, que ha coordinado ininterrumpidamente hasta la actualidad. Es un servicio pionero en España, pues ha sido el primero dedicado a combatir este fenómeno delictivo.

Además han sido designados Rosa María Fráis como fiscal de la Fiscalía Antidroga, Jaime Goyena como fiscal superior de la Fiscalía de la Comunidad Foral de Navarra, Julio Cano es el nuevo fiscal superior de Baleares, Rocío de la Paz Rojo como fiscal jefa provincial de Valladolid, Pablo Varela para fiscal jefe provincial de Pontevedra y Pedro Javier Ariche de teniente fiscal en Cataluña.