La magistrada del Juzgado de Instrucción Número 13 de Valencia ha decretado la libertad del ex vicealcalde de Valencia, y mano derecha de Rita Barberá, Alfonso Grau, quien permanecía en prisión desde hace seis meses cuando fue detenido en el marco de la operación Azud, que investiga el amaño de contratos del consistorio valenciano y posterior cobro de comisiones.

Grau ha sido el último de los detenidos que acabaron en prisión preventiva en obtener la libertad. Antes que él, salieron de la cárcel de Picassent el exsubdelegado del Gobierno, Rafael Rubio, así como el empresario y presunto corruptor, Jaime María Febrer.

En este caso, el principal imvestigado junto a Grau, y que también estuvo un mes en prisión, es el cuñado de la fallecida alcaldesa de Valencia, José María Corbín, quien presuntamente, en connivencia con Grau, habría amañado diversos contratos municipales con el único fin de enriquecerse.

Esta macrooperación contra la corrupción tiene también entre los investigados a la hermana de Barberá, Asunción Barberá, que fue su jefa de gabinete, así como a las tres hijas del matrimonio Corbín/Barberá. Una de esas hijas, pese a estar imputada por corrupción, trabaja actualmente como asesora de la líder del PP del Ayuntamiento de Valencia, María José Catalá, quien ha institucionalizado lo de tener presuntos corruptos como asesores. De hecho, Catalá tiene cuatro de sus doce asesores o imputados o procesados.