Jornada decisiva en el juicio contra el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por su beso no consentido a la futbolista Jenni Hermoso en agosto de 2023 coincidiendo con la celebración del mundial ganado en Sídney.
Declaración de Luis de la Fuente
El turno más esperado del día era el del actual seleccionador nacional del combinado masculino, Luis de la Fuente, cuya declaración ha estado cargada de controversias. El entrenador que levantó este mes de julio la Eurocopa en Wembley ha negado, por ejemplo, ser "consciente de la dimensión" del beso en el avión.
“Hasta que no llego a España no fui consciente de la dimensión. Me entero en el avión, pero yo no era consciente de la dimensión que tenía esa situación”, ha emitido. “Cuando llegué a la Federación, me dijeron que se estaba liando una gorda con el beso, pero hablamos de los temas que a mí me ocupaban. Yo no escuché a nadie leer preguntas o respuestas de Patricia Pérez”, ha añadido.
De la Fuente ha emitido, entre otras cuestiones que él no vio “nada que le hiciera pensar en el revuelo” porque venía “muy cansado después de más de 36 horas casi sin dormir” a la vez que se ha referido al día en el que hubo una reunión de crisis en la Federación: “Yo con Patricia Pérez no crucé palabra. No coincidí con ella en el mismo despacho. Aquel día estuve tres, cuatro o cinco horas en la Federación”.
Tono bronco del juez
Dentro de los momentos más llamativos de la declaración de De la Fuente se encuentra uno en el que el juez la ha reprendido por decir que él “no viene a hablar de ese tema”. “Usted no elige de lo que va a hablar, viene a responder a lo que se le pregunte (…) Uno no elige de lo que va a hablar. Si lo sabe, lo sabe, si no, no lo sabe…”, ha remitido este segundo.
Las elevaciones en el tono de voz y las interrupciones han sido un constante en el desarrollo del juicio. Así las cosas, la máxima autoridad de la sala ha reprendido también a las defensas. “No puede ser que pongamos el foco en este chico para que diga lo que usted quiere”, ha dicho a la fiscal.
Una persona "manipulable"
Previamente, ha llegado a indicar que esto “es un interrogatorio de locos”. Ese momento ha llegado durante la declaración de Pablo García Cuervo, ex director de Comunicación de la RFEF, quien ha considerado que la jugadora es “bastante manipulable”. En su caso, el testigo ha dictaminado que “no había prisa por sacar el comunicado”. “Eran los términos normales y habituales que tiene que ver con situaciones que se están dando y que se evalúan desde el departamento de Comunicación de acuerdo con nuestra actividad profesional”.
Esta persona, que ha indicado que dijo a Rubiales que contemplara la posibilidad de dimitir, también ha tenido contradicciones en su discurso, a menos así lo ha percibido la Fiscal. Estas diferencias llegan en tanto en cuanto García Cuervo indicó en el Juzgado de Instrucción que había sacado un comunicado a medias con el presidente y que ahora dice que Rubiales “le habló de la conveniencia de sacar el comunicado con declaraciones de Jennifer Hermoso”.
"Para nada pensábamos el tsunami que se venía"
Después ha sido el turno del psicólogo de la selección femenina, Javier López Vallejo, que ha calificado de “anecdótica” la actitud “que tenían todos y la relevancia que le daban al beso”: “Para nada pensábamos el tsunami que se venía”.
En los puntos a destacar, señalar que el psicólogo también estuvo en la reunión de crisis. "Desde el departamento de Integridad me llamaron para hacer un informe. Me llamaron desde gabinete de presidencia, para que estuviera al día siguiente en la Federación. Yo creo que llegué sobre las 2 de la tarde más o menos, y me fui a media tarde, sobre las 5 o las 6. Cuando yo llego, había mucha gente en el despacho del presidente y a muchos ni los conocía. Estaba el presidente, un amigo suyo, su padre, la gente del departamento de Comunicación... Patricia Pérez no estaba. Había dos estancias y había un trasiego de gente. Luis de la Fuente también estaba”, ha declarado.
"Me sentaron en una mesa y me dieron un borrador de informe. Lo leyeron y el director de Integridad me comentó que lo modificara lo que creyera importante. Era un borrador de lo que yo decía, me lo dieron preparado. Me lo dio el director de Integridad", ha acentuado.
"Me estaba besando mi jefe y eso no debe ocurrir (...) No tengo que estar llorando para dar a entender que no me gustó"
En la fecha anterior, Hermoso declaró “no aprobar” el beso. "Me estaba besando mi jefe y esto no ocurre ni debe ocurrir en ningún ámbito laboral o social", adjuntó sobre un acto con el que, quiso dejar claro, se sintió “poco respetada”.
En su relato, Hermoso contó cómo la presión que vivió entonces escapó a su sentimiento en los terrenos de juego, ya que le llovieron “incontables” peticiones para que hiciera un comunicado conjunto que justificar a Rubiales. Se sintió “totalmente sola” y “desprotegidísima”, apostilló, queriendo destacar que su actitud de cómo está no está reñido con lo que siente. “No tengo ni que estar llorando en una habitación ni haberme tirado al suelo cuando pasó el acto para dar a entender que eso no me gustó".