Francisco Camps, expresidente de la Generalitat Valenciana, ha presentado su escrito de defensa del juicio Gürtel. Se trata de la pieza separada que investiga las presuntas adjudicaciones fraudulentas a la trama de eventos notorios de Fitur. El exlíder del Partido Popular en Valencia ha solicitado la comparecencia de una larga lista de testigos entre los que destacan el excomisario Villarejo, Baltasar Garzón y Dolores Delgado, entre otros, según desvela Loreto Ochando en Valencia Plaza.

En este texto de defensa, Camps insiste en la teoría de la conspiración del PSOE y “sus medios afines”. Por ello, el expresident y su abogado han solicitado la comparecencia como testigos de Ximo Puig, Ángel Luna, Cristina Moreno y Carmen Ninet; Baltasar Garzón, Dolores Delgado, María Teresa Fernández De la Vega, el excomisario Villarejo y los exdirectores de la Cadena SER y El País, Daniel Anido y Javier Moreno.

Las peticiones de Francisco Camps no quedan ahí. El exdirigente del Partido Popular valenciano ha pedido también que los exministros de Justicia socialistas, Mariano Fernández Bermejo y Francisco Caamaño, desfilen por la sala en calidad de testigos, así como el ex fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido. También ha incluido a las fiscales del caso Gürtel Concepción Sabadell y Myriam Segura, además del juez que tomó el relevo de Garzón en el Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, José de la Mata.

Según Valencia Plaza, el abogado del expresidente de la Generalitat, Pablo Delgado, niega en el escrito de defensa que Francisco Camps incurriera en algún delito. Subraya, en primer grado, “la irregular incorporación a esta causa” por parte de la Fiscalía Anticorrupción de lo que se advierte como “indicios” o lo que, según el expresident, y su letrado, resulta “la construcción irregular de una pretendida imputación ya resuelta en la instrucción”.

Camps y Delgado ponen la sombra sobre la Fiscalía por la “labor revisionista ajena a su cometido en consecuencia de un proceso que dicta sentencia sin evidenciar aquel juzgador penal de la audiencia la existencia de otras responsabilidades que deban ser testimoniadas e investigadas”.

Pablo Delgado arguye que el germen de la investigación a su cliente reside en la “transgresión de la norma procesal por el impulso de este Ministerio Fiscal personificado en Myriam Segura, quien de ella declaró el funcionario Vicente Maroto, que compelió al juez Garzón a que actuara llegando este a dictar las órdenes ilegales de intervención telefónica de las conversaciones de los imputados con sus abogados incluso en los locutorios de las cárceles”.

En el escrito también detallan que cuando la investigación pasa a un nuevo Juzgado, “parece ser que la única novedad, que no en la instrucción sino en el ambiente fuera de estrados, es con los encausados en otro procedimiento”, aludiendo al proceso contra la financiación irregular del PPV ya condenado.

Caza de brujas socialista

Camps y su letrado sostienen que “no procede reabrir un proceso sobre la cosa ya juzgada”, en referencia a las contrataciones irregulares, la financiación y el delito electoral. El expresident considera que no se pueden deducir responsabilidades en la causa actual basándose en las declaraciones de otro proceso judicial previo.

Parece la reapertura de la causa un estrambote de un soneto inconcluso”, se queja el exdirigente de los populares valencianos. “Han querido poner letra y música a la vida política de mi patrocinado como si de una encomienda especial se tratara”, agrega el letrado en el escrito de defensa.

Delgado mantiene que su cliente tenía no estaba capacitado para contratar y subraya que no existe ningún tipo de “rol decisor” en las contrataciones que se investigan en el proceso. En este sentido, Delgado y Camps deslizan una conspiración contra el segundo, arguyendo que a la causa la mueven “razones políticas” y siembran la duda sobre la denuncia de Myriam Segura.

También cuestionan la petición de condena en el escrito de acusación del PSPV, personado en Ximo Puig y “en comandita” con Ángel Luna y dos altos cargos socialistas en la Comunidad Valenciana. Pero también apunta contra el magistrado De la Mata, sobre el que dice que se le solicitó su objeción y abstención de su función instructora por haber ostentado el cargo de director general de Justicia con el PSOE.

En este sentido, el magistrado y Camps deslizan la idea de persecución de los socialistas hacia su persona, incluyendo la figura de la actual ministra de Justicia, Dolores Delgado. “Fue una reunión de caza en la que algún medio de comunicación ha incluido como participantes en la misma a otrora altos cargos de la seguridad nacional hoy investigados, e incluso a Dolores Delgado, fiscal de la Audiencia Nacional en aquel momento y hoy titular de Justicia con el PSOE”.