Luis Bárcenas, el extesorero del PP, podrá disfrutar del tercer grado penitenciario, según ha confirmado a EFE fuentes jurídicas. La Audiencia Nacional le ha otorgado este beneficio, que le había rechazado en julio del año pasado, cuando el juez consideró que no reunía las condiciones para una semilibertad.

Bárcenas, que fue condenado a 29 años de cárcel por el caso Gürtel, pero solo cumplirá un máximo de 12, ya salía del centro de inserción social (CIS) Victoria Kent de Madrid para trabajar desde marzo de 2021, tras participar en un programa de reinserción de delincuentes económicos. Su esposa, Rosalía Iglesias, también obtuvo la semilibertad el mismo día que se le negó a Bárcenas, pese a estar condenada a casi trece años por el mismo caso.

Cronología de la caída de Bárcenas

La trayectoria judicial de Bárcenas se remonta al año 2009, cuando el juez Baltasar Garzón inició la investigación sobre la red liderada por el empresario Francisco Correa, que se dedicaba a conseguir contratos públicos a cambio de comisiones ilegales que repartía entre políticos y funcionarios del PP. Entre los implicados se encontraba Bárcenas, que entonces era tesorero nacional y senador del PP, y que según la Fiscalía Anticorrupción había cometido delitos de cohecho, fraude fiscal y blanqueo de capitales.

A raíz de esta investigación, Bárcenas dimitió temporalmente como tesorero en julio de 2009 y definitivamente en abril de 2010. También renunció a su acta de senador en abril de 2010, perdiendo así su condición de aforado. Sin embargo, en septiembre de 2011, el juez Antonio Pedreira, que había asumido la instrucción del caso Gürtel, archivó las actuaciones contra Bárcenas, al considerar que no había pruebas suficientes contra él. La Fiscalía recurrió el archivo, y en marzo de 2012, la Audiencia Nacional reabrió la causa contra el extesorero.

En enero de 2013, se destapó que Bárcenas había llegado a tener 22 millones de euros en un banco de Suiza, según una documentación enviada por ese país al juez Pablo Ruz, que había sustituido a Pedreira en la Audiencia Nacional. Además, se publicaron los llamados "papeles de Bárcenas", unos manuscritos que supuestamente reflejaban una contabilidad paralela del PP, en la que se registraban ingresos y pagos en dinero negro a dirigentes del partido, entre ellos el presidente Mariano Rajoy. Bárcenas negó la autoría de los papeles, pero luego los reconoció y los entregó al juez.

En junio de 2013, Bárcenas declaró ante el juez Ruz que el PP se había financiado ilegalmente durante 20 años y que él había gestionado una caja B con fondos procedentes de donaciones de empresarios. También implicó a Rajoy y a otros dirigentes del partido en el cobro de sobresueldos en negro. Un mes después, el juez ordenó el ingreso en prisión incondicional y sin fianza de Bárcenas, al constatar el aumento del riesgo de fuga.

Bárcenas permaneció en la cárcel de Soto del Real hasta enero de 2015, cuando salió tras pagar una fianza de 200.000 euros. Sin embargo, en mayo de 2018, la Audiencia Nacional dictó la sentencia de la Época I de Gürtel (1999-2005), en la que condenó a Bárcenas a 33 años y cuatro meses de prisión por delitos de cohecho, blanqueo, fraude, falsedad, apropiación indebida y contra la Hacienda Pública. El tribunal también le impuso una multa de 44 millones de euros y le atribuyó una responsabilidad civil de 28 millones. Bárcenas volvió a ingresar en prisión, donde sigue hasta hoy.

En febrero de 2021, Bárcenas cambió su estrategia de defensa y decidió colaborar con la Justicia. Envió una carta a la Fiscalía Anticorrupción en la que confesó que el PP se había financiado ilegalmente durante años y que las obras de la sede de Génova se habían pagado en parte con dinero negro. También acusó a Rajoy de haber destruido los ordenadores que contenían información sobre la contabilidad B del partido. Estas revelaciones se produjeron en el marco del juicio por el caso de los "papeles de Bárcenas", que se inició en febrero de 2020 y que ha concluido con la condena de dos años de prisión para el extesorero.

No obstante, esta condena no supondrá un aumento de la pena para Bárcenas, que ya tiene el límite máximo de cumplimiento de 12 años, según el Código Penal. Además, Bárcenas podría beneficiarse de un indulto parcial o de un acuerdo de conformidad con la Fiscalía, si sigue colaborando con la Justicia en otras causas pendientes, como la Época II de Gürtel (2005-2009), el caso Kitchen (el supuesto espionaje al extesorero por parte del Ministerio del Interior) o el caso Púnica (otra trama de corrupción vinculada al PP).

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