La Fiscalía Antocorrupción ha archivado la parte que investigaba el presunto pago de comisiones por parte de un consorcio empresarial en la construcción del AVE a la Meca. La investigación se abrió a raíz de las declaraciones de Corinna Larsen la amiga íntima del rey emérito, Juan Carlos I, quien afirmó en unas grabaciones realizadas por el comisario jubilado, José Manuel Villarejo, que el padre de Felipe VI había cobrado una comisión millonaria por parte de este consorcio empresarial.

El archivo, adelantado por El Mundo, finiquita todas las investigaciones relacionadas con el monarca, quien, actualmente, solo tiene una causa pendiente, la denuncia civil por acoso que Corinna interpuso en un juzgado en Londres.

El decreto de archivo informa de que no se ha podido determinar la comisión de un delito de corrupción en las transacciones internacionales. Así, dicho decreto afirma que se ha investigado durante cuatro años "el pago de comisiones por parte de empresas españolas por el contrato de construcción de alta velocidad que unía las ciudades de Medina y La Meca, en Arabia Saudí, por importe de 80 millones de euros", sin embargo, no se ha podido acreditar que se produjeran dichas comisiones.

Todo archivado

Este es el último decreto de archivo, los anteriores decretos de archivo son los referidos a la adjudicación AVE a la Meca y las comisiones de 100 millones de euros presuntamente cobradas por el monarca, el supuesto dinero oculto en Jersey, y las ‘royal black’ que habría pagado gastos a través de un amigo del rey, Allen Sanginés-Krause. Fiscalía del Tribunal Supremo explica que hay diversos motivos para no presentar una querella, entre ellos la inviolabilidad de Juan Carlos I hasta su abdicación que lo salva de los delitos que habría cometido por cobrar dinero fuera de sus retribuciones durante la época en la que fue jefe del Estado.

Sobre los 65 millones de euros que recibió en el tema del AVE a la Meca, dice el Ministerio Público que no se ha podido acreditar que fuera una comisión por la adjudicación, sino que "fue un regalo", lo mismo que con el dinero del empresario Allen Sanginés-Krause, cuyas aportaciones monetarias a las cuentas del monarca son, a juicio de la Fiscalía, otro regalo.