Este martes, tal y como ha publicado ElPlural.com en exclusiva, Begoña Gómez acudía a los juzgados de Plaza de Castilla para declarar como perjudicada en el procedimiento abierto sobre los bulos presuntamente realizados por el falangista Alberto Royuela, que la vinculaban falsamente con conversaciones, transcripciones, reuniones inventadas, cuentas bancarias, propiedades y negocios en Marruecos. Pero, ¿Quién es el difusor de bulos de Begoña Gómez Alberto Royuela?
Está documentado que Royuela fue miembro de la Guardia de Franco en Barcelona, una estructura paramilitar adscrita al régimen franquista. Su entorno fue protagonista del tardofranquismo y la Transición en Cataluña dentro del espectro ultraderechista. Él mismo declaró haber sido detenido “cerca de cien veces”, lo que refleja su historial de conflictos policiales, aunque sin condenas firmes en los casos más graves. Hoy es él el que usa las imágenes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para dar credibilidad a sus manipulaciones. Pero si por algo es conocido este falangista es por el 'expediente Royuela', consistente en la fabricación de bulos.
Expediente Royuela
Los ultraderechistas Alberto y Santiago Royuela y a Juan Martínez Grasa, junto con el juez expulsado de la carrera judicial por prevaricar Fernando Presencia, entraron en prisión como autores del conocido 'expediente Royuela', y la creación de una asociación de lucha contra la corrupción llamada ACODAP que, en realidad, no sería más que una tapadera para lucrarse personalmente a través de la presentación de denuncias falsascontra jueces, fiscales y políticos. El acusado de difundir bulos sobre Gómez está acusado en la Audiencia Nacional de los delitos de organización criminal, estafa agravada, apropiación indebida, asociación ilícita, presentación de denuncias falsas
Según el magistrado Joaaquín Gadea, en esta organización, bajo la cobertura de ACODAP los investigados Fernando Presencia, Alberto Royuela y su hijo Santiago Royuela tendrían un papel esencial en la fabricación de las denuncias y documentos mendaces que las acompañan. Acto seguido, estos, junto a Juan Martínez Grasa, Alejandro Diges y Álvaro Arteaga se encargarían de la interposición de las denuncias ante las diferentes autoridades receptoras, ocupando Lidia Reina un papel clave en su distribución de la misma en Internet y por diferentes canales y redes sociales, así como en la administración y gestión de la entidad ACODAP.
Denuncias falsas de ACODAP para enriquecerse
Para el magistrado existen múltiples indicios que permiten concluir que las denuncias presentadas por ACODAP eran meras maquinaciones. “Todo ello permite inferir que la organización ACODAP no era más que un instrumento al servicio de un grupo de personas para la obtención de recursos con los que lucrarse, simulando que con ella se combatía contra la corrupción, y contradiciendo la finalidad referida en el art. 1 de los Estatutos de la Asociación”.
Así, los indicios reunidos hasta el momento permiten constatar que ACODAP es una organización aparentemente creada para luchar contra la corrupción, si bien “sería en realidad el medio corrupto por el que, al parecer, se enriquecerían sus miembros y parientes, empezando por su presidente, Fernando Presencia Crespo, quien una vez separado de la Carrera Judicial carecía de ingreso alguno, y que la pretendida intención de actuar contra la corrupción no sería más que un falso reclamo para atraer aportaciones y donaciones anónimas”.
En el marco de este engaño, continuaba el auto de prisión, las denuncias mendaces contra las altas instituciones del Estado, autoridades, políticos y otros representantes públicos serían el componente necesario para seguir con la lucrativa actividad que tan altos rendimientos les estaría dando, publicitando su actuación a través de redes sociales, páginas web y otros medios de comunicación pública. Precisamente la difusión de las denuncias es un paso indispensable en la amplificación del engaño.