El excomisario José Manuel Villarejo ha comparecido, durante dos horas, ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, y ha asegurado que su intención ahora mismo pasa por defenderse y “desenmascarar a todos”. No se ha olvidado de Félix Sanz Roldán, exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), a quien ha atribuido la “genial idea” de “encapsularle” porque le “estaba tocando las narices”.

Villarejo, con su suerte de amenaza, se ha dirigido a “todos los que no creen en la Justicia y creen que se puede utilizar para venganzas y para manipular a un país”. El excomisario entiende que, precisamente, este ha sido su caso.

De hecho, ha declarado que “han montado” un espectáculo a su costa y que deslizaron que “Villarejo es el culpable de todos los males y si está en la cárcel, se han acabado los problemas”. En este sentido, el excomisario ha introducido, una vez más, el nombre de Félix Sanz Roldán, al que le atribuye la “genial idea” de encarcelarlo porque “le estaba tocando las narices”.

Voy a desenmascarar a todos los que no creen en la Justicia y creen que se puede utilizar para venganzas y para manipular a un país

Villarejo se ha referido al ex jefe del CNI como “el gran lord protector de la Corona”. Asegura que Sanz Roldán “no ha sido muy habilidoso a la hora de proteger a su señor”. El comisario jubilado ha advertido a este respecto que “ningún secreto aguanta el tiempo”. “Ya lo verán ustedes”, ha puntualizado.

La fonoteca de Villarejo

El excomisario ha insistido en que ahora que está en libertad su intención pasa por "declarar sobre todo", incluyendo la denominada Operación Cataluña, una supeusta campaña de intoxicación gestada en las entrañas del Ministerio del Interior para desacreditar a los líderes independentistas. 

"He pedido declarar voluntariamente de todo y la Ley de Enjuiciamiento Criminal debería permitírmelo", ha señalado Villarejo. Sin embargo, el excomisario ha apuntado posteriormente que no le dejan hacerlo, aunque sin especificar la identidad. "Unas veces dicen que las grabaciones no valen porque era comisario en activo", ha agregado. 

Ha explicado ante el juez García-Castellón que el "90 por ciento de las grabaciones" que realizó llevaban el sello del CNI. Villarejo no veía mal este hecho porque "tenía un trabajo delicado" y era bueno que existiese un "control". No obstante, ha acotado que "no pensé que estaban tan zumbados como para montar este show". 

Villarejo ha desmentido que las grabaciones no se puedan desencriptar. "Casualmente no desencriptan las coas que yo voy a... que yo voy a colaborar", ha deslizado antes de subrayar que "todo esto es una patraña que verá la luz" en el momento en el que le permitan defenderse. "Hoy es el kilómetro cero", ha reiterado antes de solicitarle al magistrado el material que le fue intervenido y que, según sostiene, se le ha negado a su abogado.