La presentatora de televisión Toñi Moreno ha relatado cómo fueron sus inicios en el oficio y su paso por cadenas de televisión, como la andaluza, en una entrevista en Lecturas, donde ha contado cómo se sintió con su "primer sueldo millonario", en 1991, cuando aún reinaba la peseta.

Moreno, que presentó Viva la vida, en Telecinco, durante el verano, será una de las entrevistadoras estrella de Lecturas. "Por una vez soy yo la entrevistada", ha bromeado la presentadora en sus redes sociales, al compartir el reportaje publicado por la revista.

"Cuando terminé el bachillerato, con 17 años, me contrataron en Canal Sur para un programa que se llamaba El cine que viene", recordó la presentadora con nostalgia sus comienzos  y cómo se sintió "millonaria": "Me pagaron un millón de pesetas del año 91".

Toñi Moreno acababa de salir de la selectividad y no había "entrado en ninguna universidad", así que "me tomé un año sabático. Me fui a Kosovo de voluntaria con unas monjas. Nunca había salido de Sanlúcar [de Barrameda] y tenía ansia por vivir. Hice un reportaje que se publicó en el Diario de Cádiz y, con el resto del dinero, me vine a Madrid", relató.

Hermida le dijo que no valía como presentadora

Sus comienzos en la capital no fueron fáciles y tuvo que escuchar que un veterano como Jesús Hermida le dijese que no veía nada en ella. "Me presenté a todos los castings [de presentadora] del mundo. Hermida me llegó a decir, al cuarto casting suyo: 'Señorita, ya le he dicho veinte veces que no. No venga más'", desveló.

La experiencia le dejó "la moral hundida" y llegó a pensar que "no servía para esto porque me lo había dicho el mismísimo Hermida. Así que maletas y vuelta a Sanlúcar... Me vuelvo a la tele local y con el millón de pesetas fundido, aunque algo de ese millón también se quedó en mi casa porque siempre he ayudado".

No se dio por vencida y fue escalando posiciones en Canal Sur hasta que pudo dar el salto a la televisión nacional. Una carrera de fondo en la que siempre tiene presente a su gran valedora y amiga, la actriz Luisa Martín, que le consiguió algunas de sus primeras pruebas. "Me ayudó mucho. Ella había estado en Sanlúcar representando una obra de teatro y yo le supliqué que me llevara con ella, y le caí en gracia. Me fui a su casa nada más llegar a Madrid".