Un madre británica ha compartido en Facebook un terrible vídeo en el que se ve a su hija, de 18 años, completamente desfigurada, con la mandíbula cerrada y los dedos doblados como garras y ausente en un hospital, al que tuvo que acudir de urgencia después de que alguien echara alguna droga en su bebida en una discoteca. "Por muy perturbador que sea, si esto salva a una niña, sólo a una, entonces valdrá la pena compartirlo. Nada puede prepararte para ver esto", ha escrito la madre, Claire Taplin.

La joven aceptó una bebida

Todo sucedió hace unas semanas, cuando Millie, de 18 años, se encontraba acompañada de varias amigas en una discoteca británica. En un momento de la noche, aceptó una bebida que alguien le ofreció y de repente comenzó a sentirse mal, a ver borroso. Su estado fue empeorando hasta el punto de quedarse paralizada y no ser capaz ni de andar. La policía investiga que sucedió y sus pesquisas apuntan a que alguien echó algún tipo de droga en la bebida. Afortunadamente, en este caso no ha habido que lamentar consecuencias mayores y Millie salió del hospital el domingo.

Calor, náuseas y no podía caminar

En una entrevista con Sky News, la adolescente ha explicado que comenzó a sentir calor y náuseas después de tomar unos sorbos de una bebida que le habían comprado y le dijo a sus amigos que necesitaba un poco de aire fresco. Poco después de salir, dijo que estaba enferma y luego su visión comenzó a volverse borrosa. Millie le dijo a su hermana y amigos que pensaba que necesitaba ir al hospital. "Nunca me había sentido así en toda mi vida ", relató.

 "Realmente no podía caminar con ellos, tenían que conseguirme una silla de ruedas, era como si estuviera tratando de mover mis piernas pero no se movían". añadió la joven.

La madre reconoce estar "absolutamente destruida"

Según declaró la madre, Claire Taplin en la entrevista, "el último mensaje de texto que envié [a su hija] fue no dejes tu bebida, ya sabes, ten cuidado con lo que bebes, pero ni siquiera consideré que alguien les comprara una bebida". La madre ha reconocido que se siente "absolutamente destruida".

"Me siento ansiosa cada vez que sale de casa. Entré al trabajo el lunes, me rompí y tuve que volver a casa, simplemente no podía concentrarme. Mentalmente no sé si eso la afectará a ella. Creo que a mí me afectó mucho más que a ella. Pero a mí por la comprensión de lo que le han hecho", dijo la madre. La policía de Essex dijo que está investigando los hechos.