No hay duda de que España está atravesando un momento crítico y devastador a causa de los incendios forestales que se están produciendo: España atraviesa en 2025 el verano más devastador de su historia reciente en materia de incendios forestales: más de 340.000 hectáreas arrasadas sitúan este año como el peor en décadas, según datos oficiales.
Por este motivo, son muchas las personas afectadas por los mismos, las cuales algunas habrán tenido problemas en su vivienda o en sus parcelas. Ante esta situación, y con el fin de paliar los problemas de estos incendios, conviene revisar los contratos de nuestros seguros de hogar para comprobar si se tiene o no cobertura contra incendios y, en caso de que sea así, cuáles son las situaciones que cubre.
Sin duda alguna, contar con una póliza que incluya protección frente a incendios es el primer requisito para poder reclamar los daños ocasionados en viviendas, vehículos o terrenos.

Plazos y documentación necesaria para reclamar al seguro por un incendio
La normativa general establece un plazo de siete días para notificar el siniestro a la aseguradora, salvo que la póliza indique otra cosa. Además, se recomienda reducir en lo posible los efectos del fuego, guardar los restos que puedan ser evaluados por el perito y documentar con fotografías los daños sufridos.
Si el fuego se debe a causas naturales, como la caída de un rayo, y no existe un responsable identificado, la compensación dependerá únicamente del seguro contratado. En ausencia de póliza, solo se podrá recurrir a posibles ayudas públicas, como la declaración de “zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil”.
Cuando no se dispone de seguro y el origen es fortuito, no hay derecho a indemnización. En cambio, si se identifica a un autor por negligencia o intencionalidad, este deberá indemnizar siempre que tenga solvencia. En el caso de que disponga de un seguro de responsabilidad civil, la reclamación podrá dirigirse directamente contra su aseguradora. Si el responsable es insolvente o la cobertura resulta insuficiente, solo quedará la opción de esperar a ayudas gubernamentales.
Por otro lado, la asociación Unión de Consumidores, expertos en este tema, recuerda que la Ley Hipotecaria obliga a contratar un seguro contra incendios para el continente de los inmuebles hipotecados. En caso de que la vivienda se destruya, la deuda hipotecaria sigue vigente y la indemnización de la aseguradora se aplicará según lo pactado en la escritura del préstamo. Si el banco y el asegurado no coinciden sobre el destino de la indemnización, la compañía podrá consignar la cantidad en los tribunales.

Pasos a seguir tras un incendio
El proceso de reclamación comienza con la revisión de la póliza para confirmar si cubre los daños sufridos. Es recomendable esperar a que los bomberos terminen su intervención antes de manipular cualquier resto, ya que su informe técnico será clave para documentar lo sucedido. También conviene guardar los objetos dañados siempre que sea posible o, en su defecto, aportar documentos que acrediten su existencia y valor.
La identificación de la causa del incendio resulta fundamental, ya que solo en los casos fortuitos, inevitables o no deseados procede la indemnización. Finalmente, se debe comunicar el siniestro a la aseguradora en el plazo de siete días, salvo que la póliza indique otro.