Son muchos los que no están dispuestos a que cumplir años sea sinónimo de quedarse en casa. Con hijos autosuficientes, o sin ellos, la generación X parece haberse lanzado al tardeo, la nueva práctica de moda.
Quienes tienen entre 40 y 50 años viven de forma muy distinta a la que lo hacían sus padres y esto se ha traducido en una oferta cada vez mayor de propuestas para este público. El 'tardeo' ya no implica solo juntarse en una terraza o un bar, hay numerosas fiestas, conciertos y sesiones de Djs que se celebran por la tarde, en algunos casos, incluso, combinados con algún tipo de oferta gastronómica. Y dado el rango de edad de los participantes, lo más frecuente es que, en lugar de reguetón, en esas sesiones suene música de los 80 o los 90.
"Este horario da la posibilidad de salir y volver a casa a una hora que permite hacer una vida normal al día siguiente", afirma Alba Colombo, socióloga y profesora de los Estudios de Artes y Humanidades de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). "Este tipo de ocio de tarde está fuertemente vinculado a los cambios en la manera de consumir y relacionarse de la generación que ahora tiene cuarenta y cincuenta años", precisa, subrayando que el "tardeo" se ha hecho popular porque "es muy práctico y útil", y responde a las necesidades de esta generación de edad más avanzada.
El medio siglo de hoy no parece ser el mismo que el hace tres o cuatro décadas. "Desde una perspectiva sociológica, si antes se consideraba que la juventud terminaba en la treintena, ahora se extiende hasta la cincuentena", explica esta experta.
Pero detrás de este de este fenómeno también están, defiende, los cambios que ha experimentado el modelo de familia tradicional, "una especie en extinción". "Cada vez hay más separaciones, y las personas que están en la cuarentena y la cincuentena quieren seguir conociendo a gente y pasándolo bien como individuos, no en familia", destaca. El tardeo les permite llevar a cabo actividades que hacían cuando tenían veinte años, pero en otro momento del día, y en algunos casos, incide, "volver a encontrar pareja después de la separación". A juicio de Colombo esta generación "se ha vuelto individualista, prioriza sus necesidades por encima de las de la pareja, y se separa más".
En resumen, el tardeo, a juicio de esta profesora de la UOC, está vinculado en cierto modo con "una sociedad cada vez más neoliberal y consumista, en la que impera un consumo hiperaturdido, y en la que existe la idea de que, si no haces cosas, consumes y sales, te perderás la vida". Sin embargo, advierte, "esto va en detrimento de ciertos compromisos emocionales y personales".
La también directora del grupo de investigación IDENTICAT (Lengua, cultura e identidad en un mundo global) recuerda que esta generación X es la misa que utiliza aplicaciones de citas, espacios muy orientados a que personas separadas encuentren pareja, si bien cada vez hay más estudios que evidencian que con el tiempo su uso se ha ido reduciendo porque la gente prefiere relacionarse en persona.
Una práctica no tan nueva
Pese a la idea que tienen muchos de que el "tardeo" es algo nuevo, no lo es tanto. "Su precedente son los afterwork, los encuentros en bares después del trabajo para charlar ante una cerveza o una copa de vino antes de volver a casa y relajarse después de un día en la oficina", aclara Colomno, que añade que "es algo muy típico del mundo anglosajón que en realidad inventó el sector de la restauración para cubrir una franja horaria en que no tenían clientes".