Llega el fin de semana a la Comunidad de Madrid y, como está comprobado desde la desescalada en mayo del año pasado, todos los madrileños piensan en evadirse de la rutina de la misma forma: disfrutando de la Sierra de Madrid y sus pueblos, pero, eso sí, la tranquilidad ya no inunda esos paisajes.

Manzanares El Real, Soto del Real, El Boalo, Miraflores y Guadalix, tras las repetidas imágenes de “insostenible masificación", han enviado una carta pidiendo ayuda a la Delegación del Gobierno en Madrid y a la Comunidad de Madrid, dos instituciones con las que ya se han reunido anteriormente para afrontar el problema. En el comunicado piden que "intervengan" los festivos y fines de semana para evitar que sus caminos, vías públicas y pecuarias se “colapsen de visitantes y vehículos”.

Firmas de los alcaldes de Manzanares El Real, Soto del Real, El Boalo, Miraflores y Guadalix en la carta enviada a Delegación del Gobierno en Madrid y a la Comunidad de Madrid por las repetidas aglomeraciones.

El número de turistas se hasta cuadriplicado, como asegura el edil de El Boalo, desde el inicio de la pandemia y ante el previsible e incesante número de aglomeraciones y la incapacidad municipal de controlarlo, temen que la situación empeore aún más en Semana Santa con el cierre perimetral acordado por el Consejo Interterritorial. Por ello, piden ayuda regional y refuerzos al Seprona, agentes forestales y Guardia Civil para controlar, junto a la Policía Local, los aforos y los accesos.

Los consistorios también alertan del riesgo sanitario que suponen las grandes concentraciones en sus urbes y zonas colindantes que impiden seguir las recomendaciones de expertos. Asimismo, con la llegada del buen tiempo, creen que si no se toman medidas esto desembocará en un grave conflicto vecinal.

Ahora queda que el Gobierno regional actúe y refuerce la vigilancia de estos rincones de la Sierra de Madrid.